Esta es una de las misiones que se activan al final de Es una larga historia. Una llamada de Rikki nos hará volver al campamento de Iron Mike para recibir un nuevo encargo, que se traduce en la activación de esta misión, como otras veces. En principio, nuestro objetivo será buscar a dos mujeres desaparecidas del campamento.
El marcador habrá aparecido en la orilla noroeste del lago, así que tendrás que ir hacia allí a pie, sin viaje rápido. Por el camino, al menos en nuestro caso, recibirás una llamada de Addy que activará otra misión, El único que le queda. Ya te indicaremos más adelante cuándo hacerla, como siempre.
Al llegar a la zona empezarás a oír tiros y tendrás que eliminar a un grupo de saqueadores bastante bien armados. Ojo al francotirador del tejado, lo mejor es que te acerques sin ser visto y acabes con él el primero para ahorrarte problemas durante el ataque.
Una vez los hayas eliminado a todos (y hayas saqueado sus cadáveres y el garaje), tendrás que entrar en la casa del lado este. Antes de entrar, si tienes las habilidades correspondientes, el modo rastrear te revelará la presencia de dos enemigos dentro.
Entra a sangre y fuego, si tienes Concentración, úsala para eliminarlos al instante. En el suelo, cerca de la entrada, verás un cuerpo que debes examinar para reconstruir los hechos. Luego abre la puerta cerrada de la esquina, si has usado rastrear ya habrás visto que hay "algo". Al hacerlo verás una secuencia. Cuando haya terminado, la misión se dará por completada, sin necesidad de acompañar a nadie a ningún sitio.
La Historia Protegiendo a los débiles sube al 40%. Consulta el final de Es una larga historia para saber con qué misiones te recomendamos seguir.