Una vez hemos dado con lo que buscábamos en las minas durante la misión No vamos a escondernos, al salir nos llevaremos una sorpresa. Hay un pequeño grupo de cinco saqueadores en la entrada del túnel y, lógicamente, tenemos que librarnos de ellos. Se puede hacer en sigilo.
Skizzo no disparará si no sois descubiertos y, si te das maña, puedes matar a los dos primeros saqueadores por la espalda, en cuanto se separen un poco. Recuerda que el hecho de que caminen paralelos no significa que se den cuenta de lo que pasa a su lado. Porque van paralelos. Para-lelos, ¿lo pillas? Usando el rastreo y el minimapa, localiza a un tercer enemigo en el cobertizo cercano.
Ya solamente quedan dos enemigos. Puedes salir del cobertizo por la puerta oeste y acercarte a la valla, lo que te permite esconderte detrás de un pequeño remolque. Desde aquí, si tiras una piedra contra el tramo de valla que hay más allá del vigilante de la puerta, la mujer que vigila las motos irá a mirar.
Aquí viene el chiste: salta sobre el remolque y avanza agachado y pegado a la valla. El que controla la puerta no te verá, podrás ponerte detrás de él y enseñarle por qué es muy importante no quedarte pensando en las lentejas que tienes al fuego cuando vas de robos. Luego, aún te dará tiempo a coger a la quinta vigilante antes de que se de la vuelta, y dejarás despejada la zona.
Ve detrás de Skizzo durante unos cuantos metros para recuperar las cajas con los explosivos y ver una secuencia que dará punto y final a esta cadena de misiones de cumplimiento obligatorio.
La Historia Ganándose el sustento sube al 88%, Todos tenemos una historia al 54%, Mantén cerca a tus amigos al 38%. Se activará la misión Matarse bebiendo. Aunque recibirás una llamada de Rikki, al volver al campamento para intentar hablar con ella por la puerta principal se activará automáticamente la de Matarse bebiendo, así que vamos a hacerla antes.