La dura conclusión de No sienten dolor debería tener una recompensa justa. Ya estamos más cerca de conseguir los puñeteros componentes que tan mal nos lo están haciendo pasar. Personalmente solucionaría todo el asunto con una ametralladora ligera, explosivos y risa maléfica. Pero a ti te toca seguir avanzando tras Skizzo.
Después de un par de intentos infructuosos de colarte en los edificios, conseguiréis entrar en uno. Anda con ojo porque habrá un par de zánganos esperando a la vuelta de la esquina, aunque el arma de tu aliado hace tanto ruido como daño. Sigue tras él hasta el patio para ver una secuencia y colaros por la puerta de un almacén. En cuanto estés dentro del almacén... en fin.
La buena noticia es que no son más que un montón de renacuajos. Un montón indecente. Pero solamente renacuajos. No deberían darte demasiados problemas, siempre que estés atento a los que se quedan sobre las estanterías y conductos del aire. En cuanto pases por debajo de ellos intentarán saltarte encima, así que atento al minimapa y usa el rastreo para localizar a los enemigos si tienes la habilidad correspondiente.
Cuando la cosa se tranquilice podrás llegar a la esquina del almacén donde está la puerta junto a la que espera Skizzo, forzarla y ayudarle a entrar y a subir a la oficina. Luego sube tú, cuando te tire la caja para echarte una... caja. Porque si te echara una mano sería la mano amputada de alguien. Verás un par de secuencias al entrar en la oficina y abandonar el almacén.
No es que las cosas pinten especialmente bien. Pero recibiremos una inesperada ayuda de alguien a quien conocemos... la misión terminará en este incómodo momento.
La Historia Descansando en paz sube al 68%, Mantén cerca a tus amigos al 65%, El protector al 33%. Se activará automáticamente la misión Mantuve mi nombre.