Después de sembrar el caos en Iron Butte al final de Nunca va a pasar de moda, uno de nuestros principales rivales se encuentra en las últimas. Pero no por eso vamos a bajar el ritmo. Es ahora cuando daremos el último mazazo a quienes nos han estado tocando las narices durante tanto tiempo.
Cruza con Boozer los restos humeantes de la carretera en dirección al marcador del objetivo. Cuando llegues, ponte a cubierto tras el parapeto. Tenemos delante una zona con varios RIP que han sobrevivido. Bueno, han sobrevivido hasta ahora, porque, por razones obvias, su tiempo extra está a punto de agotarse.
Empieza a disparar hasta acabar con ellos, ten en cuenta que en el lado derecho hay un pesado con ligera. Si quieres, puedes empezar con él usando el SSR y la Concentración, para quitarle de en medio cuanto antes. También saldrán más enemigos del fondo, desde la casa, así que atento.
No obstante, el mayor peligro llega cuando aparece una nube de humo en la zona: en ella se oculta un Tremendo. Si eres rápido, deberías ser capaz de cambiar tu SSR por la MG45 del pesado, dar con una de las varias cajas de munición de la zona, recargar el arma y vaciarle el cargador en la cara usando Concentración.
Asegúrate de saquear todos los objetos de la zona del patio antes de continuar, en especial los que te hagan falta para crear objetos curativos. Es bastante posible que el encontronazo con este enemigo te haya puesto en algunos aprietos y hayas consumido más de los que te gustaría reconocer.
Al entrar al edificio aún quedarán un puñado de desgraciados a los que eliminar antes de dar con el puñetero Carlos. Cuando veas una secuencia al cruzar unas puertas dobles la misión habrá terminado.
La Historia Sobrevivir... no es vivir sube al 81%, Descansando en paz al 89%, El protector al 92%. La siguiente misión será Soy bueno consiguiendo eso.