Elden Ring nos hará enfrentarnos a una buena cantidad de jefes a lo largo de su historia. Uno de ellos es el Barquero tibial, un jefe al que nos encontraremos en la Aldea de Aguainvocante, en Liurnia este y en las Ruinas de Wyndham.
Barquero tibial, estrategias y cómo derrotarlo
- Vulnerable a: Físico (Golpe), Sagrado.
- Fuerte contra: Físico (Perforante), Rayo.
- Inmune a: Veneno, Putrefacción Roja, Congelación.
- Objetos que deja caer: Runas x2.400, Raíz mortuoria, Cenizas de esqueletos milicianos (Aldea de Aguainvocante); Runas x4.700, Raíz mortuoria, Cenizas de esqueleto bandido (Liurnia este); Runas x14.000, Raíz mortuoria, Invocaciones tibiales (Ruinas de Wyndham).
El combate no empezará hasta que te acerques al Barquero. Es técnicamente posible evitarlo, pero no vale la pena, no es un jefe tan difícil. En primer lugar, tiene la costumbre de desvanecerse a los pocos impactos, así que tendrás que ir moviéndote todo el rato.
Cuando comience el combate, invocará a varios esqueletos para que le ayuden durante el combate. Recuerda que debes rematarlos cuando caen para evitar que se levanten de nuevo.
En cuanto al jefe, no irá directamente a por ti, por norma general relegará el trabajo en los esqueletos. Incluso se marchará sin más, mientras luchas, a seguir remando en busca de almas o lo que coño sea que haga este wraith con ínfulas. Puede levantar el morro de la barca, haciéndola caer con fuera y dañándote si te acercas demasiado, golpearte con el remo como si fuera un capítulo de Los Simpsons y lanzar un hechizo de área no especialmente peligroso.
Si atacas con agresividad, sin descanso, caerá más rápido de lo que cabría esperar.