Una armadura sagrada. Es bastante fácil pasarla por alto y no conseguirla, pero se convertirá seguramente en una de tus armaduras favoritas si eres capaz de compensar su peso.
Una de las tres mejores armaduras del juego.
Dónde encontrarlo
Tienes que llegar a la Tumba de los gigantes y asegurarte que, después de la primera zona a oscuras, cuando pasas por la cornisa que conecta con la parte 2 (donde salen esqueletos torre del suelo y te lleva hasta la zona llena de Molinetes) eres Humano. De esta manera, serás invadido por el espíritu oscuro Paladín Leeroy. Asegúrate de derrotarlo y, una vez hayas derrotado a Nito, lo encontrarás cerca de la hoguera.
Ten en cuenta que, en caso de derrotar a Nito antes que a Leeroy, no la conseguirás de ninguna manera, tendrás que esperar a tu siguiente partida para hacerlo. Esto es porque una vez eliminas al jefe de una zona ya no puedes ser invadido por espíritus oscuros.
Principales resistencias
Se trata de una de las tres mejores armaduras del juego. Si bien no ofrece el mismo nivel de protección que Havel o la de gigante, tiene un equilibrio magnífico en todas sus protecciones con un peso medio muy fácil de compensar con algo de aguante o un Anillo de favor y protección, lo que la puede convertir fácilmente en una armadura ligera.
Las defensas físicas son altas una vez mejorada, todas por encima de los 220 puntos. Una protección mágica decente para una armadura con tan poco peso (pero deficiente en defensa eléctrica) y una altísima protección contra maldición. Gracias a lo fácil que es conseguirla, suele ser una de tus mejores opciones casi en cualquier circunstancia si no quieres estar cambiando constantemente de armadura, ya que es un auténtico todoterreno.