La mazmorra del Municipio de Oolacile conecta con las profundidades del mundo. Desde ahí llegó la oscuridad del Abismo, que poseyó al primer hombre.
Desde la hoguera, sólo podrás ir adelante y bajar por la izquierda, corre para matar a un lagarto brillante. Ahora, quietecito.
La zona está más oscura que el sobaco de un grillo. El Gusano de Luz Solar o la Calavera pueden ayudarte, pero tampoco mucho. Simplemente, procura avanzar con cuidado y prestar atención al fondo, para ver luces de ojos o cosas que te indiquen la presencia de enemigos, como en la imagen bajo estas líneas.
Si sigues hacia el fondo de esa zona, tras los enemigos encontrarás el hechizo Cuenta oscura.
Ahora date la vuelta y fíjate: hay unas pequeñas luces en el suelo (pidras prisma) que te indican el camino a seguir, por una cuesta y hacia abajo. Justo antes de llegar al fondo, si miras a la derecha verás humanidades gigantes (enemigos) y a la izquierda, abajo una niebla. Pues bien, en vez de bajar la cuesta, colócate justo sobre la niebla. Caerás abajo, totalmente a salvo, y verás un gato sospechosamente familiar. Síguelo por el pasillo.
Mientras lo haces te irás cruzando con estos nuevos enemigos, humanidades gigantes cuyo ataque no se puede bloquear, porque simplemente te tocan y te hacen daño. Justamente en este lugar, donde si has seguido directamente a Alvina encontrarás tus primeras humanidades enemigas, el gato desaparecerá. Detrás de donde estaba hay un muro ilusorio. Puedes ver la ubicación exacta en la imagen.
Antes de cruzar, pasa por la puerta de las dos "lámparas". Abrirás un atajo hasta el coliseo donde luchaste con Artorias. Ahora sigue por el hueco del muro ilusorio y mata a las humanidades. Cuando acabes con todas, habrás salvado al lobo, que no es otro que Sif. Recoge el Escudo grande purificador de donde estaba (el escudo de Artorias).
Vuelve a la zona anterior y fíjate que, por un lado, hay piedras prisma que marcan un camino a seguir. Baja y verás que puedes subir o seguir bajando, baja.
Cuando llegues a lo más hondo, detrás de unas cuantas humanidades enemigas, encontrarás la Llama oscura. Vuelve a subir la cuesta hasta el cruce, sube por la izquierda y mata a la hechicera. Llegarás a la zona amplia donde viste montones de humanidades gigantes y, en el precipicio, verás más piedras prisma que marcan otra cuesta para bajar.
Hay unas Humanidades gemelas justo debajo de la columna, cuando llegues al pie. Sigue bajando y no tardarás en llegar hasta el jefe final de la historia del DLC: Manus, el padre del abismo.
Una vez lo hayas eliminado, en el suelo, verás a Anocher. Habla con ella y volverá a estar disponible en su lugar habitual.
Aunque hayas terminado con el jefe de la historia, aún queda una cosa opcional que hacer. Si durante el viaje al Municipio de Oolacile has venido con nosotros, habrás conseguido la Llave con emblema. En ese caso, pasa a la sección El matadragones