El Refugio de los no muertos es la primera zona que tendrás que explorar en el juego. Aunque no se trata de un lugar muy amplio y no podrás verlo todo en tu primera visita, no olvides que esto no es más que el principio de un largo viaje.
Cuando tengas el control de tu personaje coge la Llave celda mazmorra para abrir la puerta y salir al pasillo.
Mata al hueco que hay en tu camino para conseguir un puñado de almas y continúa por el único camino posible hasta subir una escalera y llegar a la primera hoguera. Interactúa con ella para conseguir el Trofeo/Logro Incendiar.
A un lado de la zona hay una puerta cerrada, pero el camino que debes seguir es por la gran puerta doble que tienes delante. Mientras avanzas por el patio te atacará el Demonio refugio. Es posible matarlo aquí, pero es extremadamente complicado. Si ves que no puedes, que será lo más posible, huye por la pequeña puerta a la izquierda de las puertas dobles que tienes delante.
Baja por la escalera para encontrar otra hoguera. Si el jefe te ha hecho daño, puedes descansar para curarte.
Al llegar a la siguiente zona, examina rápidamente el cadáver a un lado para encontrar un escudo que depende de tu clase y métete en la habitación para evitar las flechas del enemigo del fondo. La idea es que lo equipes, lo mantengas levantado para poder acercarte a él y matarlo. Mientras te acercas huirá, coge del cadáver que hay por el camino un arma que depende de la clase que hayas escogido para empezar.
Cruza el muro de niebla. Avanza hacia las escaleras (sólo hay un camino posible) y desciende para abrir una puerta hasta la primera hoguera. Ahora sube las escaleras que acabas de bajar, pero con cuidado, te tirarán una roca y debes echarte a un lado. Sube, mata al hueco y fíjate en que la roca ha derribado una pared. En esa habitación te encontrarás a Óscar. Responde "Sí" a su pregunta y recibirás el Frasco de Estus, además del Trofeo/Logro Frasco de Estus y la Llave P2 este del Refugio.
Sube las escaleras, abre la puerta y mata a los tres huecos que hay en el balcón. Si vas al fondo de la barandilla verás otra puerta que lleva a una habitación con otro enemigo... y una puerta cerrada, que por el momento no podemos abrir.
Tu único camino para poder avanzar es cruzar el muro de niebla y ahora sí, de forma inevitable, derrotar al Demonio del refugio. No te preocupes, ahora será muy fácil.
Ya no queda mucho que hacer aquí: abre la gran puerta del fondo, sube las escaleras y, tras la secuencia, llegarás al Santuario de Enlace del Fuego.