Localización
El Guardián del santuario custodia la entrada a la capilla de Oolacile. Esta criatura es una auténtica quimera, una amalgama monstruosa completamente letal que no dudará en quitarnos de en medio de un solo golpe. Por desgracia, no nos queda más remedio que quitarla de en medio si queremos solucionar los problemas que ha causado la llegada del Abismo a Oolacile.
Como apunte: después de derrotar a Artorias y al Guardián, aparecerán dos quimeras en la arena donde te enfrentaste al Caballero del Abismo.
Si no consigues cortarle la cola en el combate del jefe, puedes volver a intentarlo aquí.
Estrategia para derrotarlo
Antes de nada: ten protección contra rayo y, sobre todo, veneno. Se trata de un combate peligroso porque el enemigo puede atacar prácticamente con cualquier parte de su cuerpo y en cualquier dirección. Muchos de sus ataques son venenosos y, si te golpea con un combo completo, morirás casi sin remedio.
- Lo primero que debes saber es que sus ataques no son muy variados, pero letales. El combo de cuatro golpes que empieza con dos cornadas a corta distancia te matará automáticamente si te alcanza.
- Si salta, ya sea para coger impulso o directamente hacia ti, tiene cierto seguimiento al avanzar, por lo que debes esquivar en el último momento o te llevarás un buen trompazo.
- Cuando empiece a agitar las alas o lanzar rayos, ambos ataques se esquivan girando y rodando hacia la derecha.
- Sus ataques consumen mucha resistencia, así que bloquearlos no es la cosa más inteligente.
- Si te colocas detrás de él, debes tener mucho cuidado mientras intentas cortarle la cola. Puede barrerte con ella, o hacer un ataque de 360º con el que tirarte al suelo. Además, son ataques venenosos, lo que puede darte bastantes problemas.
- Intenta cortarle la cola para conseguir un arma especial.
Posibles recompensas
- Almas: 30.000 (NG), 60.000 (NG+).
- Alma del Guardián.
- Cola de Guardián (si le cortas la cola).