Siguiendo nuestra guía, vendremos a esta zona después de completar los Dominios de Quelaag. Para entrar aquí hay dos posibles caminos: uno es a través del Valle de dragones, por el gran portón del puente de los dragones. Una ruta para nada recomendable.
La otra es desde el Santuario de Enlace del fuego.
Simplemente debes bajar por la escalera junto a la hoguera, descender hasta el ascensor y tomarlo. Y listo, ya estás aquí.
Cuando salgas y veas el nombre de la zona, ve al acantilado cercano y baja la escalera, darás con una reja tras la que se encuentra Rickert de Vinheim. Si has seguido nuestra guía hasta aquí, puedes darle el Ascua encantada.
Avanza por el único camino posible y, cuando bajes las siguientes escaleras que hay (en esta misma zona), mira a la derecha y verás un objeto, la Ropera. Continúa hasta que veas un puente pero no cruces. Rompe el jarrón y recoge la Maldición pasajera x2, te va a hacer mucha falta. Equípala en tus objetos para poder usarla en cuanto sea necesario.
Al cruzar el segundo puente te atacarán unos fantasmas que son invencibles salvo que uses una Maldición pasajera. Este objeto lo dejan caer los propios fantasmas, y puedes comprárselos al Mercader no muerto (mujer) si realmente te quedas sin ello.
El efecto es temporal, y se agota bastante rápido. Sabrás que se ha acabado porque el juego te permite usar otra (así que es imposible malgastarla por no saber si se ha acabado, toma nota).
Nota importante: si tienes la INMENSA suerte de que alguno de los fantasmas deje caer la Espada recortada fantasma, equípala: daña a los fantasmas sin usar maldiciones.
Después de eliminar al primer grupo, antes de seguir, busca la puerta que puedes ver en la imagen bajo estas líneas. Avanza por ella y mira al suelo para ver el puente que debes cruzar hasta el objeto del fondo: un Alma guardiana de fuego. Cuidado porque aparecerán tres fantasmas.
Antes de seguir, en la zona encharcada en la que estabas, hay un jarrón con un cadáver tras un muerete que contiene Maldición pasajera x2. Ahora sube por la escalera hasta una habitación donde te atacarán un montón de fantasmas. Cuidado porque sus ataques son débiles, pero siendo tantos, son peligrosos. Cuando elimines a los dos grupos (hay más cruzando el puente), sigue por el único camino posible y baja por la escalera de caracol.
Al fondo verás un objeto (la Daga de paradas), pero cuidado, porque te atacará un espectro. Después, pasa de largo el muro de niebla y sigue la cornisa, mata al fantasma y coge otras dos Maldiciones pasajeras.
Atraviesa el muro de niebla, sube y cuidado si vas a por el objeto, una alma, porque hay tres fantasmas escondidos encima y debajo del suelo. Poco después llegarás a una pequeña habitación donde te atacará otro enorme grupo de espectros que debes eliminar. Briconsejo: entra y sal cagando leches al puente para que no te ataquen todos a la vez.
Cuando hayas matado a los seis espíritus mira por la puerta y verás otro chillón. Lo mejor que puedes hacer, aunque tengas la espada dentada, es usar una maldición pasajera y coserlo a flechas, porque si te acercas te hará pedazos.
Con él muerto, entra y mata a otros cuatro fantasmas: dos aparecerán del suelo y otros dos cuando te acerques a la escalera del fondo. Ahora sube dicha escalera y encontrarás a Ingward. Aparte de venderte Maldiciones pasajeras si te hacen falta.
Ahora bien, debido a la ruta que hemos escogido, nos hace falta un objeto clave que no nos dará hasta mucho más tarde. Dado que no tiene misiones secundarias relacionadas, compra las Maldiciones pasajeras que puedas y mátalo. No es más que un hechicerillo, acribíllalo a puñaladas para conseguir la Llave sello.
Vuelve abajo, a la sala donde te atacaron un montón de fantasmas y sigue por el pasillo que queda en esa habitación. Aparte de un fantasma hay un par de objetos. Terminarás volviendo al pasillo antes de la sala de la trampa: fíjate que hay unas escaleras que van hacia abajo, desciende y sal por la puerta que te lleva a una pasarela. En la torre rota que tienes delante verás una Titanita grande verde y en lo alto de las escaleras, cuando des la vuelta una Gran alma de guerrero anónimo.
Entra al pasillo de nuevo y esta vez ve hasta el final. Verás un pequeño balcón con el Anillo de mordisco maldito.
Date la vuelta y sube por donde has cogido la titanita verde, todo hacia arriba. Es imposible que no veas una torre en la que puedes entrar, pero no entres aún.
En lugar de eso sube un poco más. Al final de la cornisa encontrarás una Humanidad pero eso no es todo. Desde aquí puedes saltar al tejado que tienes al lado e ir hasta el fondo para encontrar el Anillo del sacrificio raro, que nos será esencial más adelante.
Entra por una de las ventanas y déjate caer (estás en la sala donde te atacaron todos esos fantasmas hace un momento). Repite el camino hasta la torre que dejamos pasar antes y, esta vez, entra. Sube y llegarás a un balcón donde encontrarás el Arco compuesto y Flecha grande x16.
Da la vuelta y esta vez baja hasta lo más hondo de la torre por las escaleras. Encontrarás una puerta que sólo se abre con la Llave sello y una palanca que hará bajar el agua de toda la zona. Ahora vuelve a subir y tira de la palanca junto al agujero. Activarás el ascensor y podrás bajar en él.
Nota: a partir de este momento, si te matan, podrás usar el ascensor que está en la primera habitación de Nuevo Londo donde te tendieron una emboscada los fantasmas, la habitación que había cruzando aquel puente.
No tienes más que cruzarlo, girar a la izquierda, activar la palanca y subir al ascensor. Dado que seguramente te haga falta volver al Santuario a rellenar Estus, vamos a dar por hecho que lo haces así. Nada más salir del ascensor, verás delante de ti un enorme flan negro, si tienes magia/bombas de fuego, úsalo para acabar con él rápidamente.
Cuando lo hayas quitado de en medio, sal de esta galería mirando a tu izquierda, porque aparecerá un nuevo tipo de enemigo: los Siervos Oscuros. Son altos, molones y letales. Mantén el escudo levantado y busca la ocasión para apuñalarlo por la espalda y avanza recto con cuidado, porque aparecerá otro a tu derecha. Al fondo encontrarás otro más.
Ahora tienes dos caminos: un muro de niebla, y otro camino justo al otro lado, ve por el otro lado. Con mucho cuidado en la zona de columnas, porque hay otro esqueleto, coge el Gran alma venerable caballero. Sigue un poco más y verás una escalera y, a tu derecha, una pared. Fíjate en la imagen para saber cuál es, si la golpeas, desaparecerá.
Cruza el puente y retrocede rápido, porque se te echará encima otro Siervo Oscuro. En el cofre hay un Trozo titanita. Ahora, en vez de subir la escalera que tienes al lado, mira al pozo que hay en un lateral, donde hay un objeto, Robe Ojo Rojo roto x6. Detrás del pozo hay unas escaleras que bajan con otro esqueleto. Sigue por ahí y llegarás hasta un enorme portón abierto. Esta puerta llevaría al Valle de dragones y a esta zona llegas por el ascensor que había donde la palanca que bajó el agua.
Mata al espectro (ni te acerques a los dragones) y sube por las escaleras que quedan frente al ascensor. Llegarás a una casucha, no cojas el objeto del pasillo y mantén el escudo en alto, por la puerta de la izquierda te atacará un enemigo. El objeto, por cierto, es un Gran Alma venerable caballero.
Ahora atraviesa el muro de niebla, que es el que ignoramos hace un rato, cuando bajamos por el atajo. Ve al fondo, como si quisieras subir en el ascensor, pero ve a la esquina derecha y sigue por esa puerta.
Sube la escalera de caracol, coge el Alma valiente caballero y sigue por la pasarela. Avanza sin miedo, nada te atacará. Sube la escalera hasta una especie de balcón, donde hay un cofre con el Ascua muy grande. Este objeto puedes entregárselo a André de Astora para mejorar aún más tus armas.
Vuelve al nivel del suelo. Ya conoces esta zona, debes ir a donde estaba el muro ilusorio pero esta vez, sube por las escaleras y coge el Gran alma venerable caballero. Ten cuidado porque te atacarán dos fantasmas. Si avanzas demasiado te atacará otro Siervo, intenta matarlos por separado.
Además, arriba hay otro siervo y un flan de esos negros, con lo que si lo ves mal, puedes retroceder hasta el pie de la escalera. El bicho no llegará y tú puedes dispararle.
En una esquina de esa sala, antes de avanzar, encontrarás un cofre con un Trozo de titanita. Un poco más adelante verás un muro de niebla, no cruces. En su lugar, ve a la derecha. Hay un enemigo más escondido si vuelves a girar a la derecha, pero lo que buscas está girando a la izquierda: la señal de invocación de Beatriz, que te será muy útil ahora mismo.
Cruza el muro, baja las escaleras, tírate al Abismo (no te matarás si llevas el Pacto equipado) y derrota a los Cuatro Reyes.
Después de derrotarlos, usa la hoguera (te permitirá teletransportarte) para ir al Santuario de Enlace del Fuego). Nuestro siguiente objetivo es la Fortaleza de Sen.
