Localización
El Dragón rojo, wyvern, dragón del puente o lagartija sobrealimentada con exceso de sol no es siquiera un auténtico jefe en sí mismo. Más bien es un obstáculo que está en nuestro camino después de eliminar al Demonio de Tauro de camino a la Parroquia de los no muertos.
Mucho cuidado porque saldrá de la nada en medio de un puente lleno de Huecos: como te despistes, terminarás como un trozo de carne a la brasa.
Estrategia para derrotarlo
Vamos a partir de una base muy simple: un combate limpio es un suicidio. Da igual lo que hagas, porque se colocará en el otro lado del puente y escupirá llamas que cubren todo el puente, lo que suele suponer una muerte instantánea.
- No es posible matarlo a flechazos la primera vez que te lo encuentres, no podrás hacerle suficiente daño y recuperará la vida pasado un determinado tiempo.
- En lugar de eso, baja las escaleras al lado derecho del puente (con el dragón de frente) y colócate bajo él.
- Una vez bajo él, usa un arco para dañar su cola hasta romperla y conseguir la Espada recta de dragón, además de privarle de sus ataques con la cola.
Esto es, básicamente, todo lo que vas a poder hacer en tu primer encuentro con la criatura. Es muy complicado que vayas a tener fuerza suficiente como para conseguir llegas hasta él y eliminarlo.
Hay varias maneras de evitar las llamas, pero todas son extremadamente arriesgadas. La única forma relativamente segura de hacerlo es provocar que vuele y, antes de que haga una pasada sobre el puente calcinándolo todo, debes esprintar hasta donde estaba para colocarte frente a él cuando aterrice y golpear.
Si consigues llegar hasta donde está dejará de escupir fuego pero te atacará con zarpazos y mordiscos. Por suerte, son más sencillos de esquivar.
Recompensas posibles
- Almas: 10.000 (NG), 50.000 (NG+).
- Arma: Espada recta de dragón (cortándole la cola).