La conclusión de Final Fantasy VII Remake es de esas que dan para tema de conversación durante meses. Teniendo en cuenta lo que seguramente tengamos que esperar para ver cómo sigue la cosa, es posible que incluso un par de años. Después de, en líneas generales, haber mantenido la historia original más o menos intacta, el director aprovecha la última media hora para retorcer el argumento y tirarlo por la ventana. Así pues, vamos a intentar explicar el final del juego.
Resulta bastante obvio, pero esta sección incluye innumerables spoilers y es, en gran medida, solamente una de las posibles interpretaciones del final.
Vamos al lío.
¿Por qué nos atacan los Ecos y Presagio?
Esta es, posiblemente, la única pregunta que podemos responder con seguridad. Los Ecos son los "guardianes del destino". Sin embargo, hay una manera más fácil de explicarlo. Como diría mi compañero Carlos, son "la Policía del argumento". Cada vez que nos salimos del guión original, están ahí para dar por saco. Si realmente conocen el pasado, el presente y el futuro, entonces saben que Sefirot nos espera al final de la autopista y claro, eso no puede ser. Es un cambio tan gigantesco que aparece Presagio, el General del argumento, que va con todo contra nosotros.
Otra forma de interpretarlo es como si fuera la amalgama de todos los fans que se niegan a que se haga ningún cambio en el guión. No son pocas las voces que exigían que no se tocara pero...
¿Dónde están Sefirot y Cloud en la secuencia final?
Empiezan las risas. La única conclusión lógica a la que se puede llegar es que Sefirot ha visto el pasado, el presente y el futuro de alguna manera, igual que los Ecos. Él ya sabe cómo termina esta historia, con su fracaso, y por eso intenta cambiar el destino con tanta vehemencia. Él mismo define el lugar en el que se encuentran como "Horizonte de la creación". Intentemos entenderlo como el punto en el que se cruzan las decisiones que determinarán el futuro, es decir, una nada metafórica en la que el tiempo se detiene hasta que alguien decide o no hacer algo.
No en vano, podemos apreciar cómo Aeris y Sefirot representan una dualidad argumental. Aeris no quiere que nos enfrentemos al villano, llegando incluso a decir que teme que si lo hacemos, no seamos los mismos. Es decir, deja entrever cierto nivel de omnisciencia, exactamente igual que los Ecos y el propio enemigo. Por su parte, Sefirot quiere, por razones obvias, cambiar el futuro.
¿Zack está vivo?
Zack está vivo... pero dudamos mucho que volvamos a verlo. Al acabar con Presagio, literalmente, nos hemos cargado el destino. Esto se representaría con los Ecos que ve durante el combate contra las tropas de Shinra y la posterior explosión. No es que esté en el mismo momento que Cloud y los demás, es que los Ecos están "nerviosos" porque todo va a cambiar. Y cuando se produce la explosión, el propio destino de Zack cambia, saliendo con vida del lugar donde le hemos visto morir ya un par de veces.
El hecho de que Zack, cargando con el Cloud catatónico, se cruce con los héroes es también bastante simbólico. "Yo sigo hacia Midgar, pero vosotros tenéis que ir en dirección contraria". Sería bastante descabellado pensar que, si lo que ha sucedido es que se ha cambiado el pasado y ha afectado al presente, Cloud y Aeris no recordaran que Zack sigue vivo. Así que, por suerte o por desgracia, la única conclusión lógica es que tenemos una línea argumental donde Zack vive y otra donde Zack muere, la nuestra.
¿Cómo va a continuar la historia?
Aaaaaaaaaaaaaaamigo, he ahí al chocobo de la cuestión. Es imposible predecirlo. En principio, el grupo debería seguir en dirección a Kalm y de ahí a Junon, hasta los acontecimientos del Templo de los Ancianos, la muerte de Aeris, la invocación de Meteorito en el Cráter del Norte, el asalto a Midgar y la salvación in extremis del planeta gracias a Sagrado. Sin embargo, en cuanto trasteas con las líneas temporales y metes un personaje que las conoce, todo se va a la porra.
Es de esperar, si partimos de la premisa de que el hecho de que Sefirot sabe lo que va a pasar está claro, que el villano se siga interponiendo en nuestro camino, tratando de cambiar tanto como pueda los acontecimientos hasta el desenlace que él persigue. Pero tal cual acaban las cosas, es completamente imposible predecirlo con seguridad. En esencia, el final nos dice "Hasta ahora sabías lo que sucedía, pero se acabó".
¿Es Final Fantasy VIi Remake un reboot?
Final Fantasy VII Remake se convierte, al final del juego, más en un reboot que en un remake. El final deja claro que hemos alterado las líneas temporales, Zack ha sobrevivido en otro universo paralelo y Sefirot va a impedir que los acontecimientos del juego original tengan lugar. Por tanto, y si ya de por sí la historia había sido modificada, el final deja claro que sí, el juego tiene más de reboot que de remake, es decir, que ya podemos olvidarnos del argumento original: es posible que la inmensa mayoría de cosas que conocemos cambien.