Durante tu aventura en Baldur's Gate 3 puedes visitar muchísimas localizaciones, pero una realmente destacada teniendo en cuenta su valor y utilidad es la Forja adamantina, un lugar en el que podrás obtener para tu equipo muy buenas armas y armaduras que te ayudarán en tus viajes y batallas.
En esta entrada de nuestra guía te queremos ayudar a encontrar la Forja adamantina y llegar hasta ella, ya que no es algo sencillo, y además también te mostraremos los pasos a seguir para poder usarla, los objetos y materiales que necesitas para poder forjar equipo y cómo enfrentarse a un peligroso jefe: Grym, el Protector Eterno de la forja.
¿Dónde está la Forja adamantina?
La Forja adamantina en Baldur's Gate 3 es una ubicación especial en la que puedes forjar armas y armaduras y está situada en la zona de Grymforge, en el Underdark (consulta el enlace adjunto para saber cómo viajar a este último desde cuatro entradas ocultas).
Puedes llegar a la Forja adamantina poco antes de dar por concluido el acto 1 de la historia, después de decidir si apoyas a la colonia micónida o los druegars en el Underdark. Una vez tomes el barco en la playa del Underdark y entres en Grymforge, podrás situar la Forja adamantina en tu mapa en el sur de este área, justo donde te señalamos en la siguiente imagen:
Ahora bien, alcanzar la Forja adamantina no es tan simple como dirigirte hacia la zona que te señalamos. Primero tendrás que seguir ciertos caminos. Sigue leyendo para enterarte de más detalles.
Cómo llegar hasta la Forja adamantina
Una vez ya estés en Grymforge, para poder alcanzar la Forja adamantina comienza desde el inicio del área subiendo las primeras escaleras y luego dirigiéndote hacia la esquina noroeste del área. Al final de este pasillo te encontrarás con unos druegars y unos rothé que están delante de un derrumbamiento.
Hay varias formas de actuar en este caso, pero probablemente la mejor es usando trato con animales para convencer a los rothé de que ataquen a los enanos (eventualmente estos te acabarán atacando hagas lo que hagas, así que puedes acabar con ellos más fácilmente con ayuda de las criaturas). Una vez te lo has hayas quitado de encima, habla de nuevo con los rothé para pedirles que quiten los escombros del camino.
Los animales reventarán el muro de piedras y podrás avanzar por esta zona hasta un pasaje en el que hay numerosas trampas. Cuidado aquí. Te recomendamos separar a tu grupo y, con uno solo personaje, ir desarmando las trampas para no hacerlas saltar.
Tu objetivo son unas escaleras de mano que hay a mitad de este pasaje. Úsalas para descender a una plataforma en la que hay un par de palancas como las que ves en esta imagen:
- Estas palancas controlan una especie de grúa con cadenas que cuelga del techo.
- Aquí, de nuevo separando a tu grupo, haz que tres de tus personajes se suban a la grúa.
- Con el personaje restante mueve las palancas de tal manera que al menos uno de tus héroes pueda saltar a la pasarela del centro.
- Otro de tus personajes tiene que saltar al lado opuesto del área para poder avanzar hacia el sur desde ahí.
- Yendo hacia el sur te toparás otras dos palancas en unas escaleras rotas que controlan otra grúa.
- El personaje en la pasarela central debe subirse a esta segunda grúa para cruzar hacia la pasarela del fondo.
- Desde esa última pasarela vas a poder saltar hacia una plataforma más abajo, al otro lado de la lava, que conecta con el punto de ruta de la forja antigua.
Ahora que ya has desbloqueado este punto de ruta, es tan sencillo como hacer viaje rápido al mismo con todos tus personajes, así ya reunirás al grupo de nuevo y podrás descender por una cuesta hacia la forja (aunque cuidado porque puede haber algunas amenazas por el entorno).
Materiales necesarios para usar la Forja adamantina
Después de llegar a la Forja adamantina todavía no estará todo el trabajo hecho. Para poder usarla necesitas algunos recursos y objetos que hay por Grymforge. En concreto, la forja funciona con mineral de mitrhal y con moldes.
Puedes conseguir hasta dos minerales de mithral en Grymforge de un par de vetas de este tipo de mineral. Los reconocerás porque son unas formaciones rocosas brillantes de gran tamaño, como esta que ves aquí debajo:
Tienes que golpear estas vetas con daño contundente, como por ejemplo usando un martillo, para poder romperlo y así recoger el mineral de mithral. Encontrarás uno bajando por un camino que desciende hacia la lava de la forja, y otro en un lateral de la cuesta principal que va hacia la forja.
¿Dónde conseguir los moldes para la forja?
En el caso de los moldes que necesitas para la forja, estos son los ítems que te permiten forjar un arma o una pieza de armadura combinados con el mineral de mithral.
En total puedes encontrar hasta 6 tipos de moldes en Grymforge y son los siguientes:
- Molde de espada larga: lo encuentras en la pasarela central a la que saltas de camino hacia la forja, después de usar las dos primeras palancas en la zona de trampas.
- Molde de escudo: está detrás de unas puertas dobles cerradas cerca del muelle.
- Molde de cimitarra: está en un cadáver al lado de las dos palancas sobre las escaleras rotas.
- Molde de maza: está en una mesa al lado del punto de ruta de la forja antigua.
- Molde de armadura: sube las escaleras a la izquierda del punto de ruta de la forja antigua y lo verás al lado de un cadáver y unos engranajes.
- Molde de cota de escamas: está hacia la derecha del punto de ruta de la forja antigua, cerca de un grupo de esqueletos que te atacarán al acercarte.
En el mapa inferior puedes consultar las posiciones de estos moldes para saber dónde recogerlos:
¿Cómo usar la Forja adamantina?
Como ya hemos dicho antes, para usar la Forja adamantina necesitas un molde y mineral de mithral. Cuando tengas estos dos recursos, acude al centro de la forja e interactúa con el crisol.
Cuando se abra el menú para insertar un objeto, tendrás que arrastrar de tu inventario un mineral de mithral al interior de la forja. Después, interactúa con la cámara para moldes e introduce aquí uno de los moldes que tengas.
Ten en cuenta que no tienes muchos minerales de mithral así que no vas a poder fabricar todos los moldes. Tendrás que prescindir de algunos. El arma o armadura que obtienes es aleatoria, pero de gran calidad, por lo tanto debes decidir qué tipo de equipo te puede interesar más obtener para tus personajes.
Después de haber insertado el mineral y el molde en la forja, activa la palanca de la forja que hay en una esquina. Esto hará descender la plataforma.
Ahora, finalmente, ya solo te queda activar la válvula de lava para hacer salir la lava por una alcantarilla. Aunque ojo, esto desencadenará un combate contra un jefe, prepárate bien antes de hacerlo.
¿Cómo derrotar al jefe Grym, protector de la forja?
Grym, el Protector Eterno de la forja, es un jefe que aparecerá la primera vez que quieras usar la forja adamantina. Tendrás que derrotarlo para poder recoger el arma o armadura que hayas hecho en la forja, y se trata de un enemigo bastante poderoso con mucha vida y un montón de resistencias a elementos y tipos de daño.
Al principio puede que creas que Grym es imposible de derrotar, y en parte lo es por medio de ataques normales. Sin embargo, hay una forma muy fácil de derrotarlo y consiste en usar la forja a tu favor contra él.
Para derrotar a Grym sigue estos pasos:
- Atrae a Grym al crisol del centro de la forja atacándolo con uno de tus personajes.
- Cuando Grym se coloque en el centro de la forja, aparta a tu personaje para ponerlo a salvo.
- Ahora, con otro de tus personajes, activa la palanca de la forja.
- Esto hará que el yunque de la forja caiga sobre Grym, haciéndole un montón de daño.
Puede que te cueste un poco realizar lo dicho, pero con una buena organización ya verás cómo es sencillo. Un consejo, por ejemplo, es que dispares una flecha a la palanca de la forja, porque siempre acertarás el disparo y no necesitarás estar al lado de la misma.
Ten cuidado de no quemar a tus personajes con la lava y mantenlos separados por la forja para poder atraer a Grym. Coordina y gestiona bien tus turnos y en un par de intentos deberías tener al jefe hecho picadillo bajo el yunque de la forja. Después ya podrás recoger la pieza de equipo que hayas fabricado y, si lo deseas, fabricar más. Tranquilo, no volverá a salir otro jefazo para darte problemas. Solo sucede la primera vez.
