La diosa Vlaakith de los githyankis es un personaje muy especial que puedes conocer durante el segundo acto de Baldur's Gate 3 en caso de que (cuidado, spoilers) tomes la alternativa de asesinar al inquisidor ubicado en el crèche Y'llek del Monasterio de Albarrosa.
Que esta diosa se presente ante ti y tu grupo puede derivar en varias decisiones muy importantes con consecuencias dramáticas, así que es probable que las dudas te hayan traído hasta aquí y ahora no sepas qué hacer. Como parte de nuestra guía a continuación te vamos a contar qué ocurre si decides obedecer a Vlaakith o le llevas la contraria y cómo esto puede afectar al transcurso de tu partida para que puedas tomar la elección más apropiada para ti.
¿Qué pasa si obedeces a Vlaakith?
Obedecer a Vlaakith supone arrodillarse ante ella nada más conocerla y entregarle el artefacto misterioso que tienes en tu poder tal y como te lo exige. Esto, en realidad, no hará que pierdas el artefacto, porque la diosa abrirá un plano astral a través del prisma para ordenarte otra cosa más: que te metas dentro y mates a tu guardián, el visitante onírico.
En principio, entregar el artefacto sin oponerte a ello puede aumentar el afecto que Lae'zel tiene sobre ti, pero la verdadera decisión importante será lo que elijas hacer con el guardián una vez dentro del plano astral. Tenemos más detalles sobre esta elección más abajo.
¿Qué ocurre si no haces lo que Vlaakith te pide?
Tras conocer a Vlaakith estarás en un buen aprieto. La diosa te exige que le entregues el artefacto misterioso que tienes en tu poder. Negarte a dárselo enfurecerá a Lae'zel si está en tu grupo, a tal grado que tu compañera githyanki incluso puede jurar que toda su ira caerá sobre ti por desobedecer a la reina.
- En cualquier caso, si te niegas reiteradas veces a darle el artefacto a Vlaakith, la diosa acabará matándote a ti y a todo tu grupo.
- Esto conlleva que la partida termine bruscamente.
- Serás devuelto al menú principal del juego y tendrás que cargar el último guardado disponible.
Por lo tanto, como ves, no puedes "oficialmente" negarte a desobedecer la petición inicial de Vlaakith de darle el artefacto. Tendrás que hacerlo si no quieres morir. Lo que sí o sí terminará en que la diosa abrirá un portal al plano astral y te pedirá que mates a tu guardián, el visitante onírico. Aunque esto sí puedes negarte a hacerlo...
¿Deberías entrar al plano astral y matar a la persona que está dentro?
Hablemos ahora en este apartado sobre la decisión de entrar al plano astral que abre Vlaakith y su petición de que asesines a tu propio guardián. En primer lugar, puedes negarte en redondo a entrar al plano astral, pero dar media vuelta e irte por donde has venido puede provocar que Lae'zel abandone para siempre tu grupo e intente matarte.
Lo recomendable, en principio, es entrar al plano astral. Al hacerlo podrás tener un encuentro con el visitante onírico, quien se muestra ante ti sin intención de atacarte. Es más, incluso sacará una espada y te ofrecerá la oportunidad de cumplir con la orden de Vlaakith.
En este caso, puedes hacer dos cosas:
- Obedecer la orden de Vlaakith y matar a tu guardián: en realidad, el visitante onírico no morirá. Renacerá porque no puede morir, pero habrás perdido su confianza y ya no querrá hablar contigo.
- Desobedecer a Vlaakith y no matar a tu guardián: si le perdonas la vida, el visitante onírico te agradecerá tu confianza y seguirá protegiéndote como hasta ahora (además, te revelará nueva información importante).
Se podría decir que la opción correcta es la de no matar al visitante onírico. A fin de cuentas, este ser es quien te protege a ti y a tus amigos de la infección del renacuajo. No parece muy amable por tu parte querer matarlo, y de todas formas no puede morir.
Además, si no lo matas, podrás salir del plano astral y revelarle a Lae'zel lo que has descubierto sobre la promesa de Vlaakith. La githyanki estará enfadada porque no has cumplido la orden de la reina, pero puedes convencerla rápidamente de que estáis haciendo lo correcto, y seguirá a tu lado sin demasiados quebraderos de cabeza. Eso sí, ten en cuenta que ahora todos los githyankis del crèche Y'llek serán tus enemigos y tendrás que abrirte paso matándolos para poder huir.
Por el contrario, matar al guardián se considera la opción mala. Hace que pierdas su confianza en ti y, por si fuera poco, los githyankis aún querrán atacarte al regresar del plano astral porque Vlaakith te habrá traicionado. Matar al guardián puede desencadenar en un final malo para la historia. Tú decides qué hacer, pero a nosotros nos parece mejor renegar de la orden de Vlaakith y proteger a nuestro misterioso guardián.