En Baldur's Gate 3 tienes que afrontar muchas decisiones importantes, como la relacionada con Raphael, el mismísimo diablo en carne y hueso que se presentará ante tu grupo por sorpresa durante el primer acto del juego y te pondrá sobre la mesa la opción de curar vuestros parásitos del azotamentes. Pero, ¿es seguro aceptar esta oferta? ¿Qué pasa si te niegas a hacer el pacto o qué ocurre en caso de llevarlo a cabo? En esta entrada de nuestra guía te vamos a desvelar las consecuencias tanto de colaborar con el diablo como de rechazar su ayuda.
¿Qué pasa si aceptas el trato con Raphael?
Raphael, el diablo, te ofrecerá la oportunidad de curar tu problema con los parásitos del azotamentes en Baldur's Gate 3 si aceptas su oferta, pero en caso de llevar a cabo el trato, estas son las consecuencias que desatarás en tu partida:
- Los compañeros de equipo no aprobarán con buenos ojos que aceptes la oferta de Raphael (especialmente Karlach se sentirá bastante molesta).
- Conseguirás inmediatamente el Martillo órfico.
- Aceptarás trabajar para Raphael y entregarle la Corona de Karsus.
Evidentemente, hacer un trato con el diablo siempre tiene letra pequeña. En este caso supone colaborar con Raphael para conseguirle más adelante la Corona de Karsus, un artefacto poderoso con la que podrá aumentar su poder y gobernar los Nueve Infiernos. Si el diablo de por sí ya puede ser bastante temible, imagínate si obtiene un poder imparable...
En realidad, más adelante (en el acto 3 del juego) puedes colarte en los dominios del diablo y robarle el Martillo órfico de la Casa de la Esperanza, así que aceptar la oferta de Raphael no parece lo más sensato que puedes hacer en caso de que no te guste la idea de servirle o de que se convierta en el Archidiablo Supremo.
¿Qué pasa si te niegas a negociar con Raphael?
Después de que Raphael ponga en pie su jugosa oferta, tienes también la oportunidad de negarte a aceptarla o, en un acto de prudencia, decirle que te lo pensarás. Cualquiera de estas opciones son igual de válidas.
Al negarte a aceptar el trato, debes saber lo siguiente:
- Si te niegas a aceptar el trato Raphael se ofenderá, pero aún mantendrá en pie la oferta para más adelante.
- El diablo no se volverá hostil contra tu grupo y no tendrás que luchar contra él.
- Más adelante habrá otras oportunidades de nuevo de replantearse la decisión. La oferta aún puede aceptarse al poco de comenzar el acto 3.
- La mayoría de miembros de tu grupo valorarán positivamente que te niegues a la oferta del diablo, mejorando así la aprobación que tienen de ti.
Se podría decir que negarse a la oferta de Raphael es la decisión moralmente "buena" en este caso. Con todo, rechazarla te hará perder la oportunidad de conseguir el Martillo órfico fácilmente (un arma que puede determinar uno de los finales del juego y que, si optas por robar, te llevará a enfrentarte a Raphael en un combate bastante difícil).
En fin, que no firmar el trato te librará de tener que trabajar para el diablo y entregarle a la larga más poder del que ya tiene, con las posibles consecuencias negativas de esa decisión sobre tu conciencia. Tú decides qué hacer ahora que ya sabes a lo que te enfrentas.