Baldur's Gate 3 es un juego plagado de mecánicas y sistemas que pueden imponer a cualquier jugador novato, especialmente a aquellos que nunca hayan tocado el mundo de Dragones y Mazmorras. Pensando en estos jugadores, Larian Studios decidió incluir para este título una función llamada Dados kármicos, los cuales han generado bastantes debates en redes desde su inclusión.
En esta entrada de nuestra guía te vamos a explicar qué son y cómo funcionan exactamente los dados kármicos de BG3 y te aclararemos si merece la pena que los actives o desactives en tu partida.
Cómo funcionan los dados kármicos
Los dados kármicos de BG3 son una función destinada a equilibrar las tiradas de dados en este juego y mantener una cierta igualdad entre los resultados exitosos y los fallos.
Es decir, según Larian los dados kármicos son una especie de "DM amigable" y funcionan de la siguiente manera:
- Ayudan a evitar la frustración de los jugadores frente a los malos resultados en las tiradas de dados.
- Los dados kármicos eliminan en parte la aleatoriedad de lanzar dados y buscan que haya menos rachas de mala suerte.
- Por lo tanto, si por ejemplo has realizado varias tiradas consecutivas de dados que han salido mal, es más probable que la siguiente salga bien.
Estos dados no solo afectan a las pruebas de habilidad en los diálogos, sino que también influyen directamente en la probabilidad de golpear enemigos durante los combates. Y, además, hay que mencionar que los dados kármicos tienen impacto en nuestros personajes, pero también en las acciones de los enemigos.
¿Merece la pena jugar los dados kármicos?
Si te preguntas si merece la pena o no tener los dados kármicos activados en tu partida, lo cierto es que la respuesta es una cuestión puramente de gustos. Resumiendo mucho podría decirse que:
- Los dados kármicos son una función que puede ayudar a los jugadores más novatos.
Para los jugadores más veteranos con experiencia en D&D, en cambio, hay que decir que los dados kármicos pueden resultar en una molestia importante y, en cierta forma, traicionan el espíritu original del juego de mesa.
Por un lado, estos dados eliminan el factor de aleatoriedad real que hay en una partida de D&D normal y corriente. Pero, además, pueden incluso resultar perjudiciales porque si por ejemplo tienes un alto AC (clase de armadura), será menos probable que los enemigos acierten sus golpes sobre tus personajes, pero con los dados kármicos activados estos tratarán de compensar tu elevado AC y les darán mayores probabilidades a los rivales de acertar sus golpes y de hacerte críticos... algo que, en el peor de los casos, puede desencadenar una serie de golpes devastadores para tu equipo si tienes muy mala suerte.
De esta manera, si eres un jugador con experiencia en el género, tal vez prefieras evitar los dados kármicos. En cualquier caso, nuestra recomendación es que si tenéis dudas sobre sus efectos, probéis a jugar un rato con ellos y sin ellos para ver qué os compensa más. En general, las opiniones de jugadores principiantes aseguran que el juego es más accesible con esta característica.
¿Cómo activar o desactivar los dados kármicos?
Ya sea que quieras tener habilitados los dados kármicos en tu partida o prefieras prescindir de sus efectos, puedes configurar esta función fácilmente siguiendo estos pasos:
- Ve al menú de opciones del juego.
- En el apartado Juego ve hasta la sección Opciones de usuario.
- Aquí encontrarás el ajuste de dados kármicos.
- Decide si quieres tenerlos activados o desactivados.