Liberar al príncipe githyanki Orfeo es una de las muchas decisiones importantes que tendrás que tomar durante tu aventura de Baldur's Gate 3, concretamente una de las elecciones más críticas al final del juego, poco antes de que concluya la historia, si es que has logrado obtener (o robar) el Martillo órfico.
Como parte de nuestra guía, por si tienes dudas, aquí te vamos a contar qué ocurre si decides liberar a Orfeo o qué pasa si no lo haces y cómo esto puede afectar al desenlace de tu partida para que puedas tomar la elección más apropiada según tus gustos.
¿Qué pasa si liberas a Orfeo?
Casi al final de la historia de Baldur's Gate 3, después de tratar de dominar al cerebro anciano sin éxito, terminarás acudiendo al Plano Astral donde sopesarás tus siguientes opciones con el Emperador. Si has llegado a este punto del juego habiendo conseguido anteriormente el Martillo órfico, aquí se te presentará la oportunidad de liberar al príncipe Orfeo.
En caso de que elijas la opción de liberar a Orfeo, esto es lo que ocurrirá en tu partida:
- Te pondrás en contra del Emperador: y tu guardián decidirá unirse al cerebro anciano por sentirse traicionado. Por lo tanto, ahora será tu enemigo.
- Orfeo quedará libre: aunque no estará contento contigo, te respetará por salvarlo y se unirá a tu lucha como un poderoso aliado.
- Tú, Orfeo o Karlach tendréis que transformaros en un ilícido: ahora que el Emperador no está contigo, para poder usar las Piedras Netheresas uno de los tres deberá transformarte en Azotamentes para poder dominar al cerebro anciano.
Naturalmente, como ves, esta elección afecta de enorme manera al desenlace de la historia. También a las relaciones de tus compañeros, puesto que liberar a Orfeo es algo que por ejemplo Lae'zel agradece y que los githyankis en general también.
En caso de que quieras liberar a Orfeo, házselo saber al Emperador mediante las opciones de diálogo. Después de que el Emperador se marche del Plano Astral, equipa el Martillo órfico en tu personaje y golpea las dos grandes rocas rojizas que hay junto al orbe de dominación en el que está preso el príncipe. De esta manera las romperás y Orfeo quedará libre.
Por supuesto, después de esto tendrás que decidir quién evoluciona y se convierte en un azotamentes. Más tarde, en la lucha final, también aparecerá el propio Emperador como enemigo aliado del cerebro anciano y tendrás que matarlo. Después, gracias a tus nuevas capacidades, podrás decidir si dominas al cerebro o le ordenas destruirse para siempre.
¿Cuáles son las consecuencias de no liberar a Orfeo?
Si no te gusta la idea de liberar a Orfeo y lo que ocurre después de hacerlo, la única alternativa que te queda es apoyar al Emperador. Si decides ponerte de su lado tendrás que seguir su plan, el cual consiste en que un ilícido absorba todo el poder del príncipe githyanki para poder usar las Piedras Netheresas.
En este caso, no liberar a Orfeo supone lo siguiente:
- El Emperador se quedará las Piedras y consumirá el poder de Orfeo (lo "asimilará").
- Como alternativa, puedes elegir usar tú las Piedras y convertirte en azotamentes para asimilar a Orfeo (también puedes dejar que Karlach se trasforme en ilícido y lo haga ella).
- Por lo tanto, en esta ruta Orfeo será asesinado en el proceso y morirá.
- Después de esto, tendrás posibilidades de vencer al cerebro anciano y dominarlo o destruirlo.
Esta elección no te pone en contra del Emperador, pero puede molestar profundamente a Lae'zel y los githyankis. Por otro lado, si no quieres transformarte en azotamentes ni tú ni Karlach, puedes ayudar al Emperador en su propósito de consumir el poder de Orfeo y darle las Piedras Netheresas, pues así será él quien use dicho poder al final contra el cerebro anciano.
Si has estado reiteradamente a lo largo de tu partida evitando confiar en el Emperador o usar los poderes ilícidos del renacuajo, ayudarlo en este punto no parece la opción lógica. Si por el contrario confías en él y quieres que sea tu aliado, deberías elegir este camino, pese a que ello conlleve perjudicar al pueblo de los githyankis, obviamente.