Después de derrrotar a Lady María de la torre del Reloj Astral, podrás usar en el propio reloj el Dial que te ha dejado como parte de sus recompensas para abrir una puerta en la vidriera. Desde ahí podrás continuar hasta llegar al primer Farol de esta zona.
Tenemos una noticia buena y una muy mala con respecto a esta zona. La buena es que no hay nada que realmente merezca el riesgo de pararte a recogerlo. Se trata de un camino lineal, sin demasiado desvío y que puedes cruzar relativamente rápido. La mala es que aquí habita el enemigo "normal" más peligroso de todo el juego.
Los reconocerás rápidamente en cuanto los veas: se trata de unos monstruos blancos, gigantescos, con aspecto de anfibio y que no deben engañarte ni por un sólo instante. Son rapidísimos, pueden cruzar una distancia extremadamente larga en un instante y para colmo de males, lo harán llevando a cabo un ataque con el que se deslizan por todo el recorrido y, si te alcanza, lo más posible es que te mate al instante.
El resto de enemigos tampoco es que se queden precisamente atrás. Aunque por suerte sean menos letales, tienes perros que te persiguen con bastante velocidad, y unos peligrosos hechiceros que invocan calaveras que también te persiguen.
La recomendación para esta zona, dado lo simple de su diseño, es que avances despacio, uses la cámara para localizar a los enemigos y actúes en consecuencia. Detente sólo cuando sea estrictamente necesario o cuando veas que puedes alcanzar rápido a un enemigo y matarlo antes de que la cosa pase a mayores.
Sea como sea, tienes que cruzar hasta la "plaza" donde verás un pozo en el centro. Debes tirarte dentro para llegar a una zona subterránea. Aquí hay uno de esos bicharracos blancos que, para colmo de males, está armado con un ancla. Todo correcto, ningún riesgo, apenas... Cuando lo mates, conseguirás la Rakuyo.
Después, vuelve a la superficie por las cuevas y tendrás que avanzar por el camino que había en el fondo de la plaza. Llegarás a una zona bastante peligrosa, con un gigante armado con una enorme lanza y un hechicero lanzando calaveras. Si no quieres enfrentarte a ellos no tienes por qué, tu objetivo es llegar a la casa que hay al fondo, donde el monstruo no podrá perseguirte.
Dentro, además de, gracias a Dios, poder activar un Farol al que transportarte, te encontrarás por última vez con Simon, si es que lo has dejado con vida. El personaje estará tirado en el suelo, y conseguirás la Llave de la celda subterránea de cámara interior y la Hoja Arco de Simon.
Ahora sal de la casa, sin bajar demasiado, pero siguiendo el sendero, hasta los tejados del pueblo. Debes prestar atención a cuando oigas una campana, porque te atacará un Cazador invasor, el que ha matado a Simon. Aparecerá en momentos muy concretos, todos en medio del camino que debes seguir, y cada vez que lo mates conseguirás una pieza de su armadura.
Mientras atraviesas la pasarela hasta el otro lado de esta zona elevada, debes prestar atención a los rayos que unos hechiceros con bastante mala leche hacen aparecer sobre tu cabeza. Puedes ir matándolos para que no te estorben más hasta entrar a una cueva.
Aquí debes buscar, al otro lado del punto donde empiezas, una escalera para descender. Presta mucha atención al entorno porque de las conchas pueden salir enemigos. Si no quieres tener que preocuparte de nada, golpea todas las que veas. Por lo demás, hay un único camino a seguir, así que ve con cuidado y no tardarás en llegar a tu objetivo.
Finalmente, te encontrarás con un hechicero y un agujero en el suelo al final del camino. Sin más formas aparentes de seguir, tendrás que saltar. Cuando toques suelo verás una palanca que activa un ascensor, y que te servirá de atajo hasta el farol de la cabaña, donde estaba Simon.
En la cueva, simplemente debes ir por el hueco que se ve claramente iluminado. Tranquilo, todos los "enemigos" que verás por el camino son inofensivos. Lo que no es inofensivo es lo que hay al fondo... el Huérfano de Kos, el jefe final absoluto del DLC.
Hay otro jefe final al que puedes derrotar, completamente opcional: Laurence, el Primer Vicario.
