Las armas de Bloodborne tienen una serie de ranuras con una forma determinada que se usan para una cosa muy concreta: insertar Gemas Sangrientas. Cada gema sangrienta tiene unas propiedades especiales, que nos permiten mejorar el arma haciendo de ella algo más personalizado para nuestros combates.
Las hay de cinco tipos y cada una de ellas se subdivide a su vez en otros varios, que te explicamos a continuación: