Antes de seguir adelante, te recomendamos que hagas una serie de cosas. Dado que el juego "avanza" argumentalmente al derrotar a determinados jefes, si no quieres perder muchas cosas, deberías hacer lo siguiente:
- Conocer a Arianna y avanzar en su quest.
- Conocer a Eileen y avanzar en su quest.
- Conocer a Alfred y avanzar en su quest.
- Explorar el Viejo Yharnam.
- Explorar el Paso del Osario de Hemwick.
Hecho esto ya deberías avanzar a la siguiente zona, el Bosque Prohibido. Desde el Farol de la Gran Catedral (donde has derrotado a la Vicaria Amelia), sal y baja las escaleras hasta la plaza, pasando la puerta de la escalinata y ve hacia tu derecha, verás un enemigo gigante protegiendo un pasillo.
Al cruzarlo, cuidado, porque hay un enemigo que te puede robar Lucidez. Verás otra puerta que puedes cruzar, hasta llegar a un balcón (donde estará Alfred si estás siguiendo su quest).
Desde aquí es cuestión de seguir por el único camino posible, hasta que llegues a una puerta cerrada en la que te pedirán una contraseña, precisamente la que consigues al examinar el altar de la Gran Catedral. Poco después llegarás al primer Farol del Bosque Prohibido y comenzará un viaje un tanto complicado entre los árboles.
Esta zona es simple y llanamente un caos absoluto. Lo único que te podemos recomendar es que sigas el vídeo que acompaña estas líneas (a pesar de algún que otro rodeo bastante estúpido) y que prestes atención al entorno. Si ves unos tablones, hay una trampa y tiene la muy mala costumbre de ser letales.
En el tejado de la casa, puedes hablar con ese monstruo. Sin embargo, debes saber una cosa. Aunque parezca que es un personaje en el fondo amistoso, y que quizás lo hayamos prejuzgado como al que está en el Distrito de la Gran Catedral, si lo mandas a la Capilla irá matando uno a uno a todos los personajes que estén ahí, por lo que hagas lo que hagas, no le digas que vaya a la Capilla. Si le atacas, se transformará en un peligroso monstruo.
La base de cómo avanzar por el bosque, es en resumen, evitar las zonas de tablas, tener cuidado con los montones de serpientes, vigilar bien a los enemigos "normales" de los que salen montones de culebras al matarlos y, siempre que puedas, dirigirte hacia abajo.
Será un viaje muy largo pero, al final, terminarás por dar con el jefe de la zona: La Sombra de Yharnam. Tras derrotar a los enemigos llegaremos a las ruinas de Byrgenwerth.