Otro de los personajes secundarios sin recompensa, Viola es un personaje al que podremos conocer muy pronto en nuestro viaje, pero no aporta tampoco absolutamente nada al juego en términos generales. Además, es extremadamente fácil fracasar porque queda bloqueada si no sabes exactamente qué hacer.
Lo primero de todo es "hablar" con Viola a través de una ventana, nada más salir de la zona de las Alcantarillas. Si aceptas buscar a su madre, te dará una caja de música que puedes utilizar durante el combate contra el Padre Gascoigne. La caja hará que sea más sencillo de derrotar.
Después del combate, desde lo alto de las escaleras, puedes dejarte caer sobre un tejado donde recogerás el Broche rojo enjoyado. Aquí viene donde la gente suele estropear la misión.
Resulta que puedes usar ese objeto para conseguir una Gema sangrienta y la misión se acaba aquí.
Si le das el broche puedes dar también por terminada la misión. El cerdo que está en las alcantarillas, al fondo del pasillo de la escalera, dejará caer el Lazo rojo de mensajero.
Si no le das el broche y esperas a llegar a la Capilla, podrás ir luego a hablar con ella y mandarla a este lugar. La niña no aparecerá por ninguna parte, y el cerdo dejará caer el Lazo rojo de mensajero de todas formas. La principal diferencia es que, cuando hayas derrotado a Rom, la Araña Vacua, al regresar a la casa de Viola ella no estará ahí. En su lugar, frente a la casa, verás un cadáver, el de su hermana, del que puedes conseguir el Lazo blanco de mensajero.
El resultado final de esta misión es que, hagas lo que hagas, Viola se supone que muere a manos del cerdo. Y su hermana termina muerta por motivos que no están del todo claros.