Localización: En la isla de Spikeroog, se activa automáticamente mientras haces Puños de furia: Skellige.
Objetivo: Líbrate del espíritu.
Recompensas: 5 Exp, 15 Coronas y una cantidad de Coronas indeterminada pasada una semana.
Esta misión es un tanto extraña.
Una vez la actives, de forma automática, cuando estás intentando hacer la última de las misiones de Puños de furia, tendrás que hablar primero con uno de los personajes de la aldea, en concreto con el que está en lo alto de la torre de vigilancia, junto a la empalizada.
El hombre te explicará que hay un espíritu en medio de la arena, aunque no parece ser especialmente agresiva. Se trata de Ulle el Desgraciado y es un perdedor nato. Al escuchar la historia del fantasma, posiblemente ya intuyas por dónde van los tiros, no siempre las cosas se resuelven recurriendo a la fuerza bruta.
Entra a la arena, habla con Ulle y deja que te ataque, no contraataques ni golpees. Antes de agotar toda tu vida, verás una secuencia, el espíritu ha ganado y por fin puede pasar al más allá. Ahora vuelve a hablar con el hombre de la torre, para informarle de que la aparición se ha ido. Ya podrías continuar con Puños de furia: Skellige, pero antes de eso, medita durante 7 días.
Al hacer esto (hay casos en los que ha habido que esperar un día más) aparecerá un nuevo marcador de la misión, ya que si te fijas en realidad no te aparecía como completada, pero tampoco podías hacer nada en ese momento. El objetivo vuelve a ser el hombre de la torre de vigilancia, que te hará entrega de lo que te corresponde, una pequeña parte de las ganancia que ha generado la arena ahora que puede usarse de nuevo. Ahora sí, ahora sí que estará completada la misión y puedes seguir con otras cosas algo más provechosas para todos.