Localización: Esta misión se activa automáticamente al completar Forastero en tierra extraña.
Objetivo: Rescata a Lugos el Amoratado, hijo de Lugos el Loco.
Recompensas: 80 Coronas y algo de Exp.
La misión se activará automáticamente al terminar Forastero en tierra extraña. El objetivo es dar con el hijo de Lugos y traerlo de vuelta, o de lo contrario seguramente sí que terminemos en unos cuantos pedazos, arrastrado por caballos.
Nuestro destino está al sur, siguiendo la línea de la costa, y no tardaremos demasiado en llegar hasta allí yendo a caballo. Por suerte, se trata de una zona bastante llana y no tendremos que andar bordeando montañas con Sardinilla hasta desmontar.
Al llegar habrá una secuencia, puedes usar Axia para evitar problemas y el soldado te dejará subir al barco. Explícale que su padre te ha enviado para echarle una mano y, aunque al principio se negará, terminará por aceptar tu ayuda para explorar la cueva.
Al poco de entrar os atacarán unos nekkar, que puedes eliminar sin grandes problemas. Después habrá una secuencia y te tendrás que comer unas hierbas (es completamente inevitable) que, evidentemente, son alucinógenas de la leche. Los soldados van a empezar a tener visiones rápidamente.
Ignora las visiones y avanza hasta el fondo de lo que ahora es una gigantesca cueva, siguiendo siempre el marcador del objetivo. No tardarás en llegar hasta una especie de altar donde te esperan lo que parecen ser espectros de la casa de Bran. Tras derrotar a las apariciones, se abrirá el camino y debes continuar. Lo siguientes enemigos son unas cuantas sirenas, que no son precisamente un gran rival.
El siguiente marcador nos enfrenta a un Lugos en llamas. Nada destacable, es un humano iluminado. Finalmente, en el cuarto marcador, nos veremos las caras con... Eredin, el Rey de la Cacería Salvaje. Por suerte, basta con matar a los perros para acabar con él y completar la misión.