Tras superar el interesante prólogo, que sirve de tutorial para acostumbrarnos a los controles y aprender el sistema de combate, llegamos junto a Vesemir a Huerto Blanco, la primera zona de libre exploración del juego, de un tamaño no demasiado grande en comparación para lo que nos encontraremos en el resto de la aventura. Aquí aprenderemos algunos de los conceptos básicos de la jugabilidad, nos encontraremos con algunas de misiones y actividades secundarias, y conviene exprimir bien esta zona antes de seguir con la aventura.
Después de derrotar al grifo en la misión principal, nos dirán que nos reunamos con Vesemir en la taberna, tras lo que abandonaremos la zona. Aunque más tarde podremos volver, hay que tener cuidado ya que si abandonamos Huerto Blanco hay dos misiones secundarias que nos darán como fallidas si no las hemos resuelto.
Una de ellas es ‘En el lecho de muerte’, en la que debemos preparar una poción golondrina para curar a una joven, y la otra es ‘Desaparecido en combate’, en la que tenemos que buscar al hermano soldado de un lugareño.
Las misiones fallidas pueden aparecer en diversos momentos del juego, al hacer avanzar la historia, pero no son muchas, y además nos avisan cuando las hemos fallado, por lo que cargando una partida anterior le podemos poner solución. También podemos fallar misiones por otras circunstancias, como una del principio del juego, ‘Un cargamento precioso’, en la que se nos puede escapar un objetivo, pero tampoco es lo habitual. Aunque sea obvio, nunca está de más recordar que conviene guardar de vez en cuando en diferentes archivos, y no depender solo de los guardados automáticos, por lo que pueda pasar...
Además de la historia principal y cinco misiones secundarias, en Huerto Blanco podemos emplear el tiempo en otras actividades, que son recomendables para entender algunos conceptos del juego como la alquimia y la artesanía, aprender a preparar los combates contra los monstruos importantes, echar las primeras partidas de Gwynt (el juego de cartas), o mejorar el equipamiento de Geralt. Estos son algunas de nuestras recomendaciones de cosas que podéis hacer en Huerto Blanco antes de abandonarlo:
- Investigar los lugares de poder (hay seis en esta zona), para conseguir puntos de habilidad y potenciar las señales, aunque hay que tener cuidado ya que en los alrededores suele haber un enemigo bastante temible a estas alturas del juego.
- Destruir cubiles de monstruos, para subir de nivel combatiendo y conseguir interesantes ingredientes.
- Buscar las cinco misiones secundarias de esta zona (marcadas con una exclamación en el mapa), que no son demasiado complicadas de realizar, aunque sí muy instructivas y entretenidas.
- Recolectar ingredientes y preparar las primeras pociones y aceites, algo que te facilitará mucho las cosas a lo largo del juego, tareas que siempre debería realizar un buen brujo.
- Realizar una búsqueda del tesoro para hacerte con equipo de la escuela viperina. Para dar con este tesoro, deberemos encontrar diferentes pistas por los alrededores de Huerto Blanco.
- Habituarnos a comprar y vender mercancías, descubriendo cómo dependiendo de a quién le vendamos los objetos, nos darán más o menos dinero. Por ejemplo una herborista siempre nos comprará a mejor precio las hierbas que un mercader corriente.
- Algo que os recomendamos mucho en estas primeras horas de juego es que tras resolver la misión ‘Un incendiario retorcido’, en la que tenemos que descubrir quién ha quemado el negocio del enano herrero, le compremos las alforjas, un objeto que al equipar nos permite aumentar la capacidad máxima de peso del inventario, pasando de 60 a 90.
- También deberíamos familiarizarnos con el bestiario, un glosario de los monstruos del juego, que se va completando según vencemos enemigos, o leemos información sobre ellos en alguno de los libros que encontramos por los escenarios. Cada monstruo tiene unas debilidades, y es muy recomendable conocerlas.