Keira Metz es, avanzando de forma natural, el primer romance que tendrás disponible en el juego. La cadena de misiones que nos lleva a la posibilidad de conseguirlo se activa automáticamente durante la historia principal. Se trata del romance más obvio y sencillo de llevar a buen puerto, pero si haces las cosas mal, la cosa puede terminar muy mal para la rubia.
Qué pasa al tener un romance con Keira Metz
El romance con Keira Metz no tiene consecuencias argumentales negativas ni afecta al final del juego en ninguna manera. Tampoco tendrá efecto sobre romances posteriores, así que puedes llevarlo hasta el final sin ningún tipo de preocupación.Además, durante su cadena de misiones tendremos la opción de decidir su destino, teniendo la opción de que más adelante sea tu aliada en una parte muy concreta del juego.
Qué misiones y respuestas escoger para tener un romance con Keira Metz
Todas estas misiones deben hacerse antes del Acto II.
- La lámpara mágica: Sólo necesitas completar la misión.
- La invitación de Keira Metz: Sólo necesitas completar la misión.
- Una torre llena de ratones: Sólo necesitas completar la misión (da igual cómo te libres del fantasma).
- Un favor para un amigo: En esta misión tendrás que tomar la decisión sobre si tener un romance con Keira o no.
Tus respuestas durante la conversación son indiferentes hasta que veas "No hace falta que me lo digas dos veces", que es la respuesta que debes dar para tener un romance con ella.
- Para el avance del saber: Aunque el romance ya esté completado, durante esta misión debes decidir si ella vive o no.
- Responder "No dejaré que lo hagas" te obligará a matarla.
- Responder "Haz lo que te parezca" terminará con ella muerta.
- Responder "Podrían morir miles de personas por tu culpa", "Ve a Kaer Morhen" y "Antes de irme... me llevaré las notas" es lo único que hará que sobreviva al final del juego.
Si al final de su cadena de misiones haces que Keira Metz sobreviva, además, será una de las aliadas que se pongan de tu parte en una gran batalla que tendrá lugar en un momento muy concreto de la historia.