Una vez hayas completado, como poco, las misiones secundarias que aconsejamos hacer en Novigrado, es hora de ir a las Skellige a buscar a Ciri.
Dirígete al barco que está más al sur de los tres que te indican y habla con el hombre que está cerca del timón. Él no está dispuesto a llevarte, pero te explicará que hay un tipo en el Esturión de Oro que posiblemente acepte. Darás con el capitán en el punto que te indica, borracho como una cuba. Te pide 1.000 Coronas para llevarte a las islas, pero tranquilo: las puedes recuperar después.
El viaje se verá interrumpido cuando nos aborden unos piratas, que son parte de la fauna local de las Skellige. Para colmo de males, el barco chocará contra unas rocas, naufragando y provocando que Geralt se despierte tirado en una playa. Es importante que no busques pelea con el hombre que te despierta. Responde "Típico de las hechiceras" cuando aparezca la opción para evitarlo.
Antes de seguir hacia Kaer Trolde, saquea los restos del naufragio. Si sigues, además, la orilla en dirección sur, donde hay más restos de barcos, detrás de uno de ellos darás con el cadáver del capitán y podrás recuperar las 1.000 Coronas de antes.
Al llegar al puerto verás que tiene lugar un funeral, el de Bran, el rey de las Islas. Yennefer también está ahí, pero no es el momento de hablar: Crach an Craite explica que debe haber un rey al que rendir homenaje. Y no parece que la cosa vaya a hacerse siguiendo trámites pacíficos.
En cualquier caso, pon a Yennefer al corriente de lo que sabes sobre Ciri. Según lo que hayas hecho, lógicamente, contarás unas cosas u otras. Ella hará lo propio. Parece ser que hace un tiempo hubo un incidente, una enorme explosión mágica en la zona. Para llegar allí necesitaremos la autorización de Armiño y Crach, menos mal que somos amigos... La misión concluirá cuando Yennefer te diga que vayas a cambiarte de ropa y se activará El rey ha muerto. ¡Larga vida al rey!