Avallac'h, el Sabio (una rareza incluso entre los elfos) tiene poderes especiales. No tan grandes como los de Ciri, pero a fin de cuentas Caranthir, el Navegante de la Cacería Salvaje, es discípulo suyo. Así que si quiere que sepamos algo antes de ir a la batalla final, sin duda se trata de un asunto realmente importante.
Tras hablar con él en El Camaleón, te pedirá que lo sigas por las calles de Novigrado, con el objetivo de buscar un punto muy concreto desde el que pueda abrir un portal para viajar a otro mundo.
Casualmente, se trata de un lugar que ya conocemos, la famosa casa encantada donde aún podría (según nuestras decisiones) estar descansando Condwiramurs con la criaña Sarah.
Recordándonos lo que podría pasar si no hacemos algo, Avallac'h nos llevará por lo que antes era un gran océano y ahora es un desierto abrasador lleno de cangrejos gigantes, un jardín lleno de gas venenoso (intenta ir siempre por las zonas altas, no podrás atravesar el gas en línea recta), una cueva completamente inundada y... un paraje gélido, asolado por el Frío Blanco. La profecía de Ithlinne, cumplida al fin, es el futuro último que espera al mundo si no se hace algo por evitarlo.
Ten en cuenta que, en esta zona, la tormenta de hielo te matará en segundos. Tienes que avanzar cubriéndote con rocas, cuevas y, si lo ves muy mal, puedes usar la burbuja de Quen, como medida de emergencia, aunque ten en cuenta que no aguantará mucho.
Al llegar a la zona de casas, tendrás que ir de puerta en puerta, despacio (la tormenta arrecia y será más dañina). En esta parte, enciende las hogueras dentro de los edificios y acércate a ellas para encenderlas como cualquier antorcha y curarte con estar al lado. El objetivo final es una torre que podrás ver al fondo de la "calle".
Tras todo este viaje, llegamos al auténtico objetivo, al mundo del Pueblo de los Alisos, el reino más allá de la Torre de la Golondrina. Caranthir está aquí pintando y tendremos una interesante charla con él. Parece que el Navegante podría ser una pieza clave en la derrota de Eredin.
