Cuando comience la misión, Avallac'h te preguntará si realmente estás preparado para ir a Undvik y comenzar las misiones finales del juego. Se trata del último momento en que puedes echarte atrás, pero recuerda que después de terminar la historia podrás seguir jugando y haciendo misiones. Esto solamente es el final de las principales.
"Me he encargado de todo. Estoy listo cuando tú lo estés" hará que la misión empiece e irás automáticamente con él a Undvik.
Si lo prefieres, puedes ir por tu cuenta hasta la isla, donde el elfo te dará una última oportunidad para no empezar la misión de inmediato. Cuando estés listo, da comienzo a la gran batalla.
Comenzarás manejando a Ciri, pero no hace falta que te pares a luchar, así no avanzarás en la misión. En lugar de eso, simplemente avanza hasta que te enfrentes a Caranthir, el Navegante, que finalmente ha decidido quedarse del lado de Eredin. No te dará grandes problemas, en especial porque la brujilla es muy poderosa. Eso sí, intenta quedarte con su manera de luchar.
Pasado un rato, cambiarás a Geralt para seguir luchando contra el Navegante. Ten mucho cuidado porque de vez en cuando invoca elementales que te pueden poner en serios aprietos. Quen e Igni, como siempre, son una de nuestras mejores armas. Es más, si ves que se cubre de hielo, debes usar Igni, para que tus ataques puedan hacerle el daño normal.
Cuando consigas derrotarlo tendrás que nadar rápidamente hacia arriba si no quieres tener una desagradable muerte bajo toneladas de agua helada... y seguiremos la batalla. No luches, lo que tienes que hacer es ir avanzando mientras cierras los portales usando Yrden sobre ellos.
No tardarás en llegar hasta Eredin, el Gavilán. El rey de la Cacería Salvaje, cómo no, es el jefe final del juego. Tienes dos opciones: la fácil y la difícil. La difícil es que vayas atacando poco a poco a Eredin, golpeando y retirándote para evitar que te haga demasiado daño. Cuando cambies de fase, tendrás que evitar los ataques en los que te lanza un escudo de energía y los proyectiles que caerán del cielo.
La manera fácil es, simple y llanamente, abusar de Quen para reflejar el daño. Él mismo será quien acabe con su propia vida y comenzará Ted Deireadh, la Era Final.