El Templo del Agua será una de las cuatro mazmorras a la que te enfrentes durante tu viaje en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. No es una misión principal independiente propiamente dicha, pero dada su magnitud, hemos decidido separarla de Sidon, en la región de los zora, la principal de la que depende.
En el Templo del Agua el objetivo es activar 4 espitas repartidas por la estructura voladora.
Cómo llegar a la entrada del Templo del Agua
Empieza por avanzar hasta ver a Sidon y habla con él. Cabe destacar que puedes saltarte toda la siguiente parte si, simplemente, puedes subir volando con una máquina hasta el marcador.
En caso contrario, sigue leyendo. Desde ese punto, mira hacia el norte-noroeste y sube a la plataforma metiéndote en una de las burbujas que salen del generador de burbujas.
Desde ahí, avanza por las plataformas con burbujas hasta una pequeña plaza con gólems. Acaba con ellos y sube las escaleras, donde verás un hidrante. Si miras a la izquierda, verás que puedes seguir subiendo por una zona "rota".
Sigue hacia el noroeste, subiendo por las plataformas y despejando el fango de una cascada para hacerlo más fácil. Desde ahí, continúa al noroeste, encaramándote a una columna con dos cascadas, y sube a lo alto de la misma.
Una vez ahí, gira a la izquierda y ve hacia el marcador, donde te las verás con un Gran gólem cúbico. Te la han jugado, el marcador está mucho más arriba. Al este hay un generador de burbujas, úsalo para subir un poco más.
Sube las escaleras, coloca un planeador en el lanzador, ponte encima y dispara a la columna interruptor de la izquierda para cruzar fácilmente el espacio a la plataorma de enfrente. Sube a la columna y fíjate en el circuito de cascadas. Equípate la armadura zora y ve trepando por cada una de ellas.
Derrota a los gólems y ve hasta el final, donde verás unas burbujas que vienen hacia ti. Usa Retroceso en una y métete para cruzar al otro lado.
Desde ahí, sube hasta otro generador de burbujas. Pon una de las rampas que hay en la zona para que la burbuja suba en lugar de chocar contra las ruinas, y así podrás seguir ascendiendo. En la siguiente parte puedes acoplar una plataforma con ruedas, un planeador y dos ventiladores para que el pájaro suba por la rampa, planee un rato y, por fin, llegues hasta Sidon. Elimina al gólem, sube tras tu aliado, habla con él y trepa la catarata. Una vez arriba, habla con Sidon y activa el círculo de piedra para, por fin, empezar con las espitas. No hay un orden concreto para abrirlas, pero nosotros te recomendamos seguir el siguiente.
Primera espita
Vamos a empezar con la espita oeste.
Ve a a la platafora con los gólems y despeja el fango para revelar un generador de burbujas, que lanza pompas en dirección al marcador. Antes de subir, coge la esfera de la piscina y ponla en una burbuja, para llevarla arriba.
Arriba hay una placa de esfera en el agua, pero no puedes colocar la bola porque flota. Lo que debes hacer es coger una de las plataformas flotantes y pegarla sobre la esclusa (esa placa amarilla sobre una hoja, entre dos columnas, en un lateral de la piscina).
Activa la plataforma y levántala para drenar el agua, haciendo que la bola se coloque en la placa de esfera y permitiéndote llegar hasta el primer molino. Para activarlo, usa el poder de Sidon y golpea la rueda.
Segunda espita
Para llegar a la segunda espita, nos vamos al S1 del Templo del Agua. Desde la primera espita, puedes mirar hacia abajo y al este. Verás unas escaleras en el lado oeste de la zona cental del Templo, y una especie de pared de fuego.
Al llegar a la pared de fuego, usa el poder de Sidon para ponerte un escudo de agua y cruzar las llamas. Una vez al otro lado, coloca una plataforma flotante apagada sobre el interruptor para eliminar el fuego. En esta ocasión no hay mucho misterio: salta a la segunda plataforma flotante sobre los pinchos, coge la que está más cerca del borde, llévala hasta la esfera del fondo, pega la esfera a la plataforma, vuelve por donde has venido y usa Retroceso en la plataforma con la esfera.
Ahora coge la esfera, colócala sobre la placa de la pared y activa el poder de Sidon. La idea es que uses Retroceso en la esfera para que vuelva a colocarse y, antes de que caiga, actives la rueda.
Tercera espita
Para la tercera espita, nos vamos a por el marcador nordeste.
Dirígete al nordeste de la zona central y fíjate en que hay un pegote de fango en el borde de la plataforma superior. La idea es que alcances ese punto con una flecha que lleve un fruto acuoso, o gelatina de chuchu, para despejarla.
Esto hará brotar una cascada por la que debes trepar. Desde ahí, busca el punto al que cae una burbuja sobre una roca flotante. Espera a que esté a tu alcance, usa Retroceso y salta a ella para llegar a la zona de la espita. Una vez ahí, ve al fondo y verás una cascada y una rueda de palas. Justo bajo ella hay dos placas, debes poner una en la rueda del molino para hacer que gire.
Verás que cargas de corriente un circuito, coge una burbuja y ponla en el punto donde se corta para cerrarlo y abrir la puerta al tercer molino.
Cuarta espita
Desde la anterior espita, ve simplemente al sudeste hasta el último marcador. Elimina a los enemigos y sube a una de las torres que hay alrededor de la plataforma. Algo desde donde veas claramente la estructura que gira en el centro.
La idea es saltar y usar el arco para ralentizar el tiempo, necesitarás dos disparos: uno con un fruto acuoso en la zona hueca para quitar el fango, otro para activar la columna-interruptor. El nivel del agua bajará, la reja se abrirá y tú podrás activar la última espita.
Cómo derrotar a Fangorok
Ahora que has activado las cuatro espitas, vuelve a la zoa central y activa el círculo de piedra. Es hora de derrotar a Fangorok, Azote del Templo del Agua.
- Fangorok es el jefe más fácil de los cuatro por un motivo muy sencillo y es que simplemente debes lanzar agua para destruir el fango.
- Esto incluye sus ataques de fango: tanto si lanza una onda expansiva de fango, como proyectiles o lo que sea, todo se destruye con frutos acusoso o gelatina chuchu.
- Para poder hacerle daño, "destruye" el tiburón de fango con agua o el poder de Sidon y luego golpea al calamar.
- Evidentemente para perseguir al calamar mejor tener el poder de Sidon. Cárgate el tiburón con gelatinas o futos acuosos.
- Ojo porque es el más fácil pero el más pesado. Durante la segunda fase, la idea cuando destruyas el tiburrón es despejar el fango por el que nada o al que va a dejarse caer, es la única manera de que quede aturdido el tiempo suficiente para poder hacerle daño.
Con el jefe eliminado, ya puedes coger el contenedor de corazón y hablar con Sidon para completar Sidon, en la región de los zora.
