Tras la reunión familiar, llega la hora de prepararse para la batalla contra la Cacería Salvaje. Van a asaltar Kaer Morhen, así que todos tus aliados han venido para echar una mano como puedas. Zoltan anda por ahí, y es el único herrero al que tendrás acceso hasta terminar esta misión. Si durante el prólogo dijiste que Letho vivió y además has hecho la misión secundaria La caída de la casa Reardon de la manera que indicábamos, el brujo de la Escuela de la Víbora estará esperándote en la entrada.
Al entrar al gran salón, comenzarán los preparativos, no hay un segundo que perder.
Cuando tengas que decidir qué hacer con el laboratorio y el taller, ten en cuenta lo siguiente:
- Laboratorio: centrarse en pociones nos da un par de pociones para el combate y una piedra rúnica menor, mientras que las trampas de brujo harán que los enemigos que se crucen con ellas mueran. Nosotros escogemos las trampas.
- Taller: si arreglas la pared, habrá una oleada menos de enemigos, mientras que si despejas la armería, conseguirás una espada de plata. Teniendo en cuenta que ya tendrás equipo de brujo más que de sobra, nosotros escogemos la pared.
Una vez comience la batalla, realmente será todo caos, descontrol, muerte y destrucción. Dependiendo de los aliados que tengas habrá más o menos batallas, habrá unos enfrentamientos u otros, contarás con una espada más a tu lado o no. Se trata, posiblemente, de la mejor parte del juego, así que intenta disfrutar del salvaje combate que tiene lugar mientras controlas a Geralt o a Ciri. Para los portales llevas bombas de dimerita, pero puedes cerrarlos usando Yrden junto a ellos.
Cuando te lo adviertan, ve al patio central, porque la barrera de Yennefer se irá estrechando y el Frío Blanco te matará rápidamente. Por desgracia, aunque los poderes de Fuente de Ciri ahuyentan a Eredin, Imlerith y Caranthir, no será antes de que el maestro de la Escuela del Lobo muera.
Tras esta victoria pírrica, dará comienzo la siguiente misión, y la última del Acto II, Sangre en el campo de batalla.