Geralt descubre que, para poder hacer venir a la Cacería Salvaje, hace falta un artefacto legendario que está en algún lugar de las Islas Skellige. La Piedra Solar debería estar en algún sitio y lo único que queda es averiguar quién puede tener información sobre su paradero. Y nadie mejor que Crach an Craite, uno de los aliados más antiguos de Geralt y la familia de Ciri.
Crach nos dirá que con quien debemos hablar es con Armiño, el druida que ya nos ha echado una mano en otras ocasiones. El hombre estará en uno u otro lugar según lo que hiciéramos en el pasado. Si llegamos a completar la misión secundaria La coronación, iremos a Kaer Muire. Hagas lo que hagas, terminarás teniendo que matar a varios de los hombres de Lugos el Loco.
En caso de no haber hecho dicha misión, tendrás que ir a Kaer Trolde. Parece que la reina madre no es precisamente buena gobernando, hay pelea en sus banquetes...
aunque conseguirás llegar hasta Armiño igualmente.
Él te mandará a hablar con un bardo, hay dos momentos de la conversación en los que debes responder antes de que se agote el tiempo, tu primera respuesta es indiferente, pero en la segunda debes responder "Estoy reuniendo material para una novela de aventuras" si no quieres tener que buscar entre el gentío alguien que te de la información que necesitas.
Aquí te mandarán a hablar con Yennefer y al hacerlo se activa otra misión principal, Una hija de la vieja sangre. La haremos más tarde, pero por ahora sigue adelante con lo que estamos haciendo, que no queda mucho. Te enviarán a una cueva en la que estará esperando Philippa, que te hará de guía por las ruinas élficas... que tienen unos cuantos monstruos por dentro.
La única parte que puede darte problemas es aquella en la que tienes que buscar tres espejos e interactuar con ellos. No te preocupes, como cualquier otro objetivo, aparece marcado en tu minimapa y aparecerá el típico sendero de puntitos que te lleva hasta ellos. Poco después conseguirás la Piedra Solar y terminará la misión.