Sekiro: Shadows Die Twice cuenta con una gran cantidad de minijefes. Algunos te darán más problemas que otros y estamos ante uno de los tipos de minijefe que más problemas os están dando. En este caso en concreto queremos hablaros de los Toros llameantes.
En esta ocasión no te podemos ofrecer una cosa general.
En el juego hay dos Toros llameantes y ambos se combaten de forma bastante distinta por una situación que se produce con el escenario, por lo que vamos a explicártelos de manera individual.
Toro llameante (Castillo de Ashina)
Recuerda que el vídeo ilustrativo corresponde a NG+. En una primera partida te hará algo menos de daño... o no.
Este enemigo obligatorio aparece en los Alrededores de Ashina, y es el último obstáculo antes de llegar al Castillo.
El Toro Llameante es uno de los enemigos especiales entre los minijefes, y básicamente... es un combate de resistencia. Nada de lo que podamos decir te ayudará en este combate, más allá de que los Barrenos le asustan unos segundos que puedes aprovechar para atacar.
Lo único que puedes hacer es ir bajando su vida poco a poco hasta que se encabrite, entonces haz que se estrelle contra una pared y podrás rematarlo. Por lo demás, hay entre poco y nada que puedas hacer frente a sus ataques, como podrás imaginar.
Toro cerezo del palacio (Palacio del Manantial)
Debes llegar al Palacio del Manantial, en concreto hasta el Ídolo Escenario de las flores. Con el puente delante de ti, mira a la izquierda y podrás rodear la fachada del edificio hasta un callejón donde estará el toro. Mata antes a los okami del tejado.
Antes de nada, puedes matarlo al instante: si consigues colocarte junto a él sin que te descubra y usas los Barrenos, se asusta y se golpea con una pared, dejándolo listo para el Golpe Mortal. Si por lo que sea no se asusta, golpea un par de veces después de usar los barrenos.
En este caso en concreto, si luchas en la calle lateral, hay un árbol al que te puedes subir para esquivar las embestidas, aunque no te será muy práctico. La idea es esencialmente la misma, tienes que lanzar barrenos para paralizarlo un par de segundos, esquivar las embestidas y tratar de correr siempre hacia su culo para golpear una o dos veces y apartarte.
El golpe mortal inicial es esencial, porque su vida baja muy despacio y hace bastante más daño que el primer toro. Cuando le hayas hecho suficiente daño y se encabrite, esquiva un par de veces, se estampará contra una pared y podrás rematarlo.