A medida que avanzas en Sekiro: Shadows Die Twice tendrás que enfrentarte a una buena cantidad de jefes finales. Cada jefe final es único, no sigue el modelo de ningún otro enemigo, cuenta con patrones de ataque especiales y exclusivos... lo típico.
Enfrentarse a los jefes sin saber qué es lo que estás haciendo es, por supuesto, un suicidio, así que en estas entradas te explicaremos exactamente que es lo que debes hacer para tener algunas posibilidades de sobrevivir a los enfrentamientos.
¿Cómo matar al Simio guardián? - Tips y consejos
El Simio guardián es el jefe al final del Valle sumergido. Te lo encontrarás al pie de un lago.
Al principio te parecerá que el enemigo se lanza en ataques erráticos: nada más lejos de la realidad. Todos los ataques que usa a corta distancia siguen un ritmo bastante fácil de aprender, y además se rigen por una serie de cosas.
Por ejemplo, el como básico en el que acaba sentado, si te apartas un poco no hace un remate, lo que te permite darle unos cuantos golpes.
Si te quedas a su espalda, te soltará... bueno, es gas venenoso, interprétalo como quieras antes de apartarse a toda prisa. Si estás muy lejos, te tira una roca bastante complicada de esquivar. Estando muy cerca, su imparable es de barrido, mientras que si está lejos, es un agarre saltando bastante complicado de esquivar.
La clave, por suicida que parezca, es que tienes que quedarte muy cerca de él. En serio, no tardarás nada en aprenderte sus movimientos y podrás ir atacando poco a poco después de cada combo suyo hasta matarlo... o no.
Volverá a la vida cuando lo mates y el patrón de ataques cambia completamente.
Ahora, lo que buscas es hacer parry a sus espadazos, da igual al que hace deslizándose, al que hace en tres estocadas de las que siempre falla dos, o de las que hace al estar cerca tuyo. Cuando consigues hacer un parry, debes estar atento porque contraataca inmediatamente después, pero puede hacerlo con tres movimientos: un espadazo horizontal que vendrá desde su izquierda, un espadazo vertical que tardará un montón en bajar, o un combo ligero algo más complicado de predecir.
Si consigues hacer dos parry seguidos, el enemigo cae al suelo y puedes atacarle. Con lo que debes tener muchísimo cuidado es con el imparable que empieza rociando sangre con la cabeza. Se trata de un ataque de área bastante amplio y que provoca Terror: si la barra se llena, mueres al instante. Aléjate todo lo que puedas en cuanto veas que chorrea sangre.
Por lo demás, nada especialmente preocupante. Sus otros dos imparables, tanto normal como en salto, son de barrido. Dado que se trata de un combate en el que vas única y expresamente a "hacer daño", te recomendamos que lances todos los shuriken que puedas, cada trocito de vida cuenta.