El último de los grandes reptiles, Kalameet, el dragón negro no está vivo realmente. Gracias al hechizo que pende sobre Oolacile, atrapada en el pasado, sigue congelada eternamente. No obstante, pese a ser poco más que un recuerdo o un espectro de otra época, sigue siendo completamente letal. Tanto, que será imposible derrotarlo si antes no recibimos ayuda.
Estrategia para derrotarlo
- Antes de nada, aunque sea un jefe opcional, Kalameet te atacará mientras avanzas en la historia del DLC. Te dará un buen susto poco después de ir atravesando el Bosque real y se retirará.
- Más adelante volverá a acosarte mientras avanzas, en esta ocasión más que posiblemente matándote. Hará un vuelo rasante mientras atraviesas el cañón y lo llenará de llamas, acabando contigo al instante.
A partir de este momento ya podrás luchar con él delante del coliseo de Artorias. No obstante aún no puedes hacer nada.
- Ahora debes esperar hasta poder hablar con Gough. Después del ataque en el cañón, podrás responderle "Sí" dos veces para que lo derribe.
Esto es lo que debes hacer antes de poder luchar con él. Por poder, una vez lo hayas visto en el Bosque, podrías acabar con él desde el punto delante del Coliseo. Necesitarías una tonelada de flechas, puntería, paciencia y mucho tiempo libre.
El problema de hacer esto es que no consigues ningún tipo de recompensa, así que no vale la pena que lo hagas. En su lugar, sigue las indicaciones que damos sobre Gough para que lo eche abajo y poder enfrentarte a él a pie.
Lo encontrarás si al salir del Coliseo vas hacia la izquierda. Debes pasar de largo cuando veas el puente, hasta ver una escaleras por las que puedes bajar. Desde aquí abajo no tienes más que ir hacia la derecha hasta ver una puerta de niebla y, poco después de cruzarla, te encontrarás con el dragón.
- Para luchar contra él, no uses armas elementales, piromancias, milagros ni magias. Es altamente resistente a todo ello. En su lugar, necesitas armas que sólo hagan daño físico.
- Para defenderte necesitas algo con una elevada protección física y mágica. Ojo, elemento magia, no simplemente magia. Sus llamaradas son mágicas y es el elemento que usa.
- Puedes usar el Colgante de plata para bloquear la llamarada.
- La mejor manera de hacerle daño es ponerte a su izquierda. Ahí no te alcanzarán buena parte de sus ataques.
- Para cortarle la cola, lo mejor es esperar a que intente golpearte con ella. Buscar su espalda es demasiado laborioso.
- Sus ataques en sí mismos no son ni complicados de entender ni difíciles de ver venir. El problema es el daño que hacen si te alcanzan.
Posibles recompensas
- Almas: 60.000 (NG), 120.000 (NG+).
- Anillo de calamidad.
- Espadón de obsidiana (debes cortarle la cola).