El mar de arena es la undécima misión de la historia de Horizon Forbidden West. Está disponible desde El ojo de la tierra, pero si sigues nuestra guía, la comenzaremos después de La cuna de los ecos.
Tenemos, de nuevo, un largo viaje por delante, esta vez al sur. Puedes aprovechar y hacer un viaje rápido a La Arboleda Conmemorativa, que quedará un poco más cerca, y acortar camino. Nosotros de todas formas recomendamos ir a pie todo el camino, para ir abriendo mapa, cazar animales, etc.
Una vez estés en la zona, debes ir hacia el suroeste, buscando una pagoda. Es el edificio que ves en la imagen bajo estas líneas.
Al acercarte, Aloy indicará que seguramente haya una entrada por ahí. Ve a la parte trasera, súbete a las dunas y usa el Alaescudo para planear y llegar a la primera planta. Al rodearla darás con una lona con la que interactuar. Verás una secuencia al entrar en el espacio.
Ahora tendrás que reunir las piezas necesarias. La primera es la Cápsula de aire comprimido. Está bajo el agua, en el hueco del ascensor que tenemos al lado. Ojo porque vas con el oxígeno justo. Después ve al marcador y busca las huellas para seguir al rebaño de Zancadores, Pataslargas y Recolectores. Son precisamente los dos últimos a los que tendrás que eliminar y saquear para obtener las piezas.
Derrota a todas las máquinas que quieras y saquea sus restos, por supuesto. Puedes usar una hoguera cercana para volver a la Torre de las lágrimas. Una vez ahí, usa el banco de trabajo para crear la Máscara de buceo.
Con ella podrás respirar indefinidamente bajo el agua. Toca descender por el hueco del ascensor durante un rato, hasta llegar al fondo. Una vez abajo, busca las flores luminiscentes que marcan la entrada de la zona. Ve lanzando ondas con el Foco para ubicarte mejor mientras exploras las habitaciones. Ve siguiendo el marcador y aparecerá una máquina submarina.
No puedes enfrentarte a él de manera directa. Para hacerlo, nada hacia el punto que señalamos bajo eas líneas, más o menos cerca de la parte central de borde oeste de la sala. Aloy indicará que ve la luz roja y el marcador te señalará una consola que debes activar.
La consola te marcará la entrada a una red de túneles. Cuando llegues a la sala donde puedes subir a la superficie, para trepar tienes que pasar bajo una esclusa lateral, tras el que hay una escalerilla. Desde ahí llegarás a la válvula y una pared con Fulgorita que puedes volar para recoger objetos antes de ir al siguiente marcador. Ten cuidado con el Chascafauces, ocúltate entre las algas para que no te vea.
Una vez en la segunda sala de las válvulas, haz lo mismo que en la primera: pasa bajo la esclusa para dar con una escalera y así llegar a la manivela. Tendrás que destruir la Fulgorita para que funcione. De vuelta a la zona principal, busca a los pies de la torre que te indican para dar con un agujero y una puerta a la estación de mantenimiento. No tardarás en dar con la consola que drena toda la zona.
De vuelta a la sala grande, ahora con mucha menos agua, te recomendamos eliminar al Chascafauces y los Cavadores, por si acaso. Después tendrás que vértelas con el Desgarramareas, la máquina gigante que has visto rondando el enorme agujero de la sala.
Si consigues disparar con hielo a los depósitos de la cola provocarás una reacción en cadena que podrá congelar a la máquina. Después céntrate en los cañones de la boca y los depósitos de su cuello para maximizar el daño y neutralizar a esta peligrosa criatura cuanto antes. Después de saquear sus restos habla con Morlund para ver una secuencia. Después, sigue el marcador para llegar hasta la consola que buscabas.
Disfruta del espectáculo mientras vuelves a la superficie y te diriges a la Base para entregar la segunda IA. La misión terminará y se activará Semillas del pasado.