Recompensas: 6.750 XP
Pide ayuda a Freya
Detrás de la cerradura desemboca directamente aquí. Durante esta primera parte, no puedes hacer otra cosa que dirigirte al objetivo.
Usa la barca de Freya para volver a casa
Todos sabemos lo que viene a continuación. Súbete a la barca y navega en dirección al objetivo. No te pongas a explorar porque evidentemente, sin Atreus, no tienes mucho que hacer. Además, la barca se moverá sola. No pierdas detalle, porque se trata de una secuencia de lo más inquietante.
Al bajar de la barca, mientras vas a la casa, te atacarán un par de draugr. Chistes a estas alturas. Cuando acabes con todos entra a la casa. Al terminar la escena tendrás que derrotar a un montón de enemigos. Cuando acabes con todos conseguirás el trofeo Hola, viejas amigas.
Vuelve a la sala de viaje de Tyr
A partir de ahora, podrás cambiar el arma cuerpo a cuerpo pulsando los botones izquierda y derecha del pad direccional. Ten en cuenta, por supuesto, que ahora has desbloqueado una nueva rama de habilidades, y como vas a tener que recurrir a esta arma en tu nuevo destino, te recomendamos que desbloquees unas cuantas.
Usa el Acceso místico para volver al Templo de Tyr (Tienda de Brok). No, por el momento no puedes mejorar tus nuevas armas y no puedes salir a explorar, así que simplemente pon rumbo a Helheim usando el Bífrost.
Alcanza al guardián del puente
Sal de la habitación y atraviesa la tienda de Brok para salir al puente. Estás en Helheim. Nada más cruzar la puerta, ve a la derecha para encontrar un Hallazgo del set Reliquia familiar, el conjunto de esta zona.
Baja las escaleras si quieres, pero esa puerta está cerrada por ahora, así que es mejor que vayas hacie el objetivo, cruzando el puente. Recuerda que el hacha no hace daño a estos enemigos, tendrás que usar la otra arma o los puños. En el cofre legendario que hay un poco más adelante encontrarás el Ataque rúnico ligero Carga espartana.
Ahora (y a partir de ahora, podrás hacerlo siempre, obviamente) usa tus espadas para quemar el arbusto que bloquea el camino. Te atacarán varios enemigos, pero no llegan ni a carne de cañón. Hay un cofre tras los arbustos de la derecha, con algo de Plata dentro.
Después de saltar la columna derribada y matar unos cuantos enemigos, antes de avanzar mira a la izquierda para ver un saliente al que subirte y llegar a otro cofre.
Sigue adelante y cuando llegues a la puerta cerrada, quema las zarzas a la izquierda para poder avanzar. Cuando hayas atravesado la cueva y eliminado a los enemigos, abre el cofre oculto tras las zarzas que sin duda has visto (está nada más salir de la cueva, imposible de pasar por alto). Después quema los arbustos de la columna para poder escalar por ella.
Cuando bajes de las columnas te habrán indicado que debes pulsar L2 y R1 para poder quemar zarzas lejanas, y obviamente has visto que entre las columnas hay una plataforma bloqueada y un cofre. Quema los hierbajos desde los dos lados del hueco para poder abrirlo.
Si avanzas demasiado, el suelo se hundirá y tendrás que enfrentarte a un montón de enemigos. Cuando los hayas eliminado, mira hacia arriba buscando unos arbustos pegados a una columna: al quemarlos, esta caerá y podrás avanzar hacia el objetivo.
Una vez hayas subido, si te das la vuelta verás un cristal explosivo, pero no puedes hacer nada con él ahora, así que sigue adelante. Llegarás al Puente de los condenados.
Derrota al guardián del puente
Acércate al centro de la plataforma y el guardián reparará en ti. El bicho usa los ataques de los trols, pero se teletransporta entre ataques. Es decir, que aunque te alejes del primer golpe de un combo, te puede alcanzar con el segundo. Esto puede hacer que un combo en el que quieras aprovechar que no te da fracase, así que no intentes atacar cuando él ataca.
También lanza ondas de choque con sus golpes con el monolito, así que no esquives hacia atrás. Ten cuidado con las esferas oscuras que deja flotando con sus ataques: si las tocas, te harán daño.
Al recbir suficiente daño invocará draugr que no te durarán ni un segundo, pero pueden entretenerte mientras él te lanza un par de ataques. Cuando le quede poca vida se teletransportará constantemente mientras ataca. Una vez agotes su vida podrás ejecutarlo.
Recoge, una vez lo elimines, la Llama del caos que deja caer, y abre el cofre del fondo que seguramente hayas visto mientras peleabas.
Vuelve a la sala del viaje de Tyr
Al darte la vuelta, tendrás que interactuar con la columna que el guardián usaba como arma. Después de la secuencia y lanzar el arma contra el "ojo" conseguirás los Vientos de Hel. Si se te agota el efecto (dura 10 segundos), repite, golpea el ojo de la columna y el que está en la puerta para abrirla y poder retroceder.
Tendrás que avanzar cogiendo el Viento de Hel del último ojo en que lo hayas dejado y luego ponerlo en el siguiente, abriendo así puertas.
Antes de entrar en la cueva (tienes que pulsar círculo) date la vuelta y verás que a la izquierda hay una compuerta cerrada. Usa el Viento de Hel que has dejado a la derecha para abrirla. Sin embargo, no puedes alcanzarlo.
Lo que debes hacer es subirte a la estructura que separa las dos zonas e ir en dirección este. Así quedarás frente al Viento de Hel, podrás cogerlo y rápidamente ir a abrir esa puerta.
Encontrarás un cofre con materiales detrás de la puerta. Ahora sigue hacia el objetivo. Después de salir de la cueva, tienes un Viento a tu izquierda que puedes usar en la puerta. En el puente te encontrarás con un viajero, uno de esos mastodontes acorazados con un espadón. Asegúrate de matarlo para recoger materiales para la armadura y, de paso, los Mangos de guerra letales.
Antes de seguir, date la vuelta. Coge del gran portón que has abierto un Viento de Hel y úsalo en el ojo que hay a la derecha.
Dentro hay otro cofre con Acero de Svartalfheim sólido. Ahora, coge el Viento y ve hacia el objetivo, mirando hacia la derecha, verás otro ojo donde puedes dejar el poder. Desde ahí, vuelve a cogerlo y déjalo un poco más adelante, a la izquierda. Cógelo de nuevo y sigue hacia el objetivo, te encontrarás otro ojo al poco de cruzar la puerta donde puedes dejarlo y recgerlo para seguir adelante. Avanza un poco, mata a los enemigos y vuelve a por el Viento, que debes dejar detrás de la estatua de la imagen
Desde ahí, avanza hacia el objetivo y cuando estés debajo del anillo, mira hacia arriba y verás un Cuervo de Odín y otro punto donde dejar el poder.
Cógelo de nuevo y sigue hacia el templo pegado al lado izquierdo del puente, al fondo hay otro ojo más donde plantar la magia. Da la vuelta hasta colocarte delante de la entrada del templo y verás que puedes llegar hasta el ojo desde ahí. Recógelo y ve corriendo al otro extremo de la plataforma, pasa de largo las escaleras y verás un orbe más donde clavar la magia. Finalmente, vuelve a cogerlo, baja las escaleras y abre la puerta.
El premio de esta odisea de andar bailando vientos es un cofre legendario que contiene el Ataque rúnico ligero Ciclón del caos. Ahora ve al objetivo (recuerda que ya puedes mejorar tus nuevas armas). Vuelve a la sala detrás de la tienda y usa el Bífrost para regresar a Midard.
Entrega a Freya el corazón
Al volver a pasar por la tienda, Brok te dirá que ha mejorado el Acceso místico. Ahora te puede llevar a sitios que ya habías activado antes, pero no podías usar, como, por ejemplo, Parte superior de la cueva de la bruja. Regresa a la cabaña para ver una secuencia. Cuando termine conseguirás el trofeo Promesa cumplida y habrás completado la misión principal, pasando a La runa negra.