- Objetivo: Abate a Vaal Hazaak
- Nivel: 8
- Recompensa: 18.000 z
- Tiempo: 50 min.
- Condiciones de fracaso: Se te acaba el tiempo, Te has desmayado tres veces
- Otros monstruos: Girros, Raphinos
Comienza por bajar hasta las profundidades del Valle Putrefacto, donde están las charcas de ácido azul. Desde aquí los Lafarillos te llevarán hasta el cubil de Vaal Hazaak.
Pese a lo que su aspecto pueda sugerir, el dragón no es tóxico, al menos no en el sentido de que vaya a causarte el estado alterado veneno. No, lo que expulsa es efluvio, que bajará tu nivel máximo de vida, lo que puede tener unas consecuencias nefastas.
Lo primero que debes hacer es sacarlo de la zona en la que está: puede levantar Girros muertos, lo que te pondría en serios aprietos si se juntan demasiados. Sácalo a la zona anterior, los Raphinos son más inofensivos e incluso puedes hacer que te siga hasta el campamento cercano. Desde arriba podrás atacarle sin grandes problemas durante un rato.
Permanece muy atento a su postura, si se pone a dos patas, huye, porque va a lanzar una oleada de efluvio que te dejará con muy poca vida. Vaal Hazaak no es un enemigo muy fuerte en lo que a ataques se refiere, es bastante débil en todos los aspectos (tanto al atacar como al encajar golpes). Es muy vulnerable al Fuego, así que tenlo en mente para preparar tu estrategia.
Aparte de sus embestidas, que son bastante rápidas, su ataque más letal es un chorro que va de lado a lado de la pantalla y que le verás preparar durante un rato. No entres en pánico: en contra del sentido común, puedes rodar hacia un lado, en la dirección en que viene el chorro, y lo esquivarás.