Lazos de sangre será la vigesimosexta misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará cuando, al final de Tiempos oscuros, te dirijas al Acantilado Gañido de Halcón, que será la única ubicación de viaje rápido que tengas disponible en el mapamundi.
Sin embargo, nada más empezar verás que tienes acceso a todas las zonas del mapa que ya has visitado. Te animamos a eliminar Escorias, en concreto a Belfegor y El ángel de la muerte. Ahora sigue hacia el marcador, ya que el camino al noroeste estará bloqueado por el momento.
Verás una secuencia cuando cruces el puente. El vendedor tiene otro rollo de música, pasando por ahora que la vida está mu cara, el interés de la hipoteca del chocobo no se paga solo. Tras hablar con los aldeanos (marcados como misión principal), abre un cofre junto a la casa más al sudeste antes de hablar con el nuevo NPC que estará marcado como objetivo. Ahora sí que debes ir al noroeste, aunque lo ideal es que lo hagas yendo por el sendero al norte de Amber, para ir descubriendo más zonas (y abrir algún cofre que te encuentres. Nosotros ya no vamos a indicarte más, salvo que contengan objetos clave, importantes o materiales únicos).
Ojo, por cierto, al nuevo tipo de cofre empíreo, porque de lejos podrías confundirlo con enemigos.
Al llegar al marcador, busca en el puente que conecta el camino principal con la sección nordeste para ver una secuencia. Tendrás que derrotar a un grupito de guardias oscuros, nada especialmente peligroso. Luego, mueve el culo al portón de la aldea y cruza para ver por qué huele a muerto. Al acabar la secuencia se activará el obelisco del Astillero de Auldhyl. Hay un par de cofres en el pueblo, por ejemplo en el muelle, pero nada relevante. Sigue al oeste hasta Puente Pihuela (Pihuela, no Pajuela, mente sucia) y luego al suroeste hasta la Hebra de Seda. Por el camino te cruzarás con enemigos conocidos, no habrá ninguna nueva amenaza reseñable.
Después de activar el obelisco de Puerto Isolda, estarás junto al marcador. Al terminar la secuencia se activará La llama de la esperanza.