Los horrores de la niebla será la tercera misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará al terminar Arreboles del ocaso. Durante esta sección contarás con dos guerreros que te ayudarán, así que los combates se harán bastante sencillitos. Avanza hasta llegar a una zona abierta. Al fondo puedes ver un objeto brillante y hay un par de caminos.
Son 2 guiles de mierda, cógelos o déjalos, no es que vayan a marcar una gran diferencia. Después, ve por la zona de la izquierda, bajo el árbol sobre el que revolotean unas mariposas azules. Tras la secuencia, te las verás con unos duendes y te darán el tutorial de ataque combinado.
Una vez la zona esté despejada, busca el agujero en la empalizada para pasar al otro lado. Si avanzas pegándote al lado derecho podrás ver otro punto por el que colarte a través del muro.
Darás con unas sales fortalecedoras. Vuelve a cruzar por el hueco, gira a la derecha y continúa. Después de eliminar a los enemigos, puedes entrar en la casa para recoger una Poción. De vuelta al patio, rompe la empalizada para seguir avanzando. En la plaza puedes recoger varios objetos, hay una Poción en la zona central y algunos recursos en la casa adyacente. Después, sube por las escaleras con las mariposas azules. En la próxima zona, habrá duendes que lanzan hechizos, procura centrarte en ellos.
Hay una Poción en uno de los cobertizos. Luego, despeja los escombros del puente para continuar hacia el objetivo. Bueno vale, no tienes marcador, pero sólo hay un camino posible por ahora. Darás con otra poción antes de la plaza, donde te las verás con varios duendes
Cómo derrotar a Gigas
Las primeras oleadas serán de duendes normales, pero después aparecerá uno enorme con un garrote, Gigas. Para acabar con él debes centrarte en hacer esquives perfectos y castigarlo especialmente con ataques de bendición de Fénix o combinados. Cuando agotes la barra de ímpetu, será fácil acosarlo hasta que palme. Mucho cuidado con el ataque giratorio, no bastará con esquivar un único golpe, porque ataca en varias fases. Procura evitarlo hasta que pare, o lanzar Piro desde lejos.
Tras el combate, persigue al duende. Sólo puedes hacerlo por un camino, así que asegúrate de que recoges las pociones que hay mientras avanzas. Una vez llegues al final, te las verás con un Molbol.
Cómo derrotar al Molbol
Antes de nada, no entres en pánico: no provoca estados alterados porque en este juego no existen. No obstante, esto no hace que sea un enemigo menos peligroso. Tienes que tener presente que el Aliento fétido es un ataque frontal, no te alcanzará si estás a los lados y que te aturde unos instantes en los que no podrás moverte. Si te mantienes frente a él, es relativamente fácil evitar el ataque de los tentáculos, pero si estás a un lado, el ataque es circular y puede hacerse algo más complicado. Una vez le hagas suficiente daño, habrá una secuencia y te mostrarán cómo hacer Ataques certeros. Básicamnente, hay que pulsar el botón de ataque al ver un brillo azul y harás daño crítico.
La situación se repetirá de nuevo para mostrarte cómo funciona el Esquive certero (esquivar cuando aparezca el brillo rojo), sigue hasta que el bicho muerda el polvo en vez de tu cabeza. Ojo cuando se vuelva loco y cargue hacia adelante. El ataque es de más de una fase, y tendrás que esquivar dos embestidas antes de que pierda comba y se caiga al suelo. Tras el combate podrás moverte al Pórtico del Fénix en el mapamundi. Cuando terminen las secuencias, pasarás a El joven Fénix.