El joven Fénix será la sexta misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará al terminar Los horrores de la niebla y, en esta ocasión, te encontrarás controlando a Joshua. A diferencia de Clive, Joshua no cuenta con combos cuerpo a cuerpo, pero puede lanzar una potente ráfaga de fuego a corta distancia, lanzar Piro+ y, lo que es más importante, Cura++ para recuperar toda su vida de ser necesario.
Sigue a Waldeon sin desviarte (no hay nada interesante y tampoco hay por dónde ir). Tras abrir la puerta, fúndele los plomos al enemigo.
Tienes potencia de ataque suficiente como para quitarle la mitad de la vida de un impacto y, si tu aliado no lo remata, bastará un segundo golpe para ponerle punto y final.
Después, cruza la puerta a las cocinas, y tabién la puerta a tu izquierda. Acaba con dos enemigos y continúa. En el descansillo sigue de frente, no hay nada escaleras abajo. Habrá otro soldado al pasar la puerta, así que da buena cuenta de él y prosigue. Pronto pasarás de nuevo a controlar a Clive, que el niño está demasiado roto como para acabar él solo con un ejército. Sería una historia demasiado aburrida. Abre la puerta frente a ti, gira a la derecha y coge las Sales protectoras antes de continuar.
En el salón te las verás con varios soldados. Ojo con el mago del centro, debería ser tu primer objetivo para evitar sustos innecesarios.
Con el comedor despejado, abre el portón doble de uno de los laterales, a la izquierda del que está en llamas. Llegarás a una sala con columnas, una Poción y una Ultrapoción. Cógelo todo antes de abrir la única puerta disponible. En el patio te las verás con el Capitán imperial, soldados y otro mago. De nuevo, tu primer objetivo debería ser el hechicero. El resto no ofrecerán mucha resistencia, ni siquiera el capitán.
En cuanto termine el combate, verás una secuencia. Mucho ojo y prepárate para hacer una Esquiva certera.
Cómo derrotar al Caballero dragontino auroral
De entrada, Piro apenas le afecta, así que ni te molestes, pero los Ataques combinados siguen siendo efectivos. No harás que se tambalee fácilmente, tus combos simplemente rebotarán en la armadura. Para colmo de males, tiene combos al atacar, como por ejemplo al usar el ataque giratorio, que golpea dos veces. Si haces una esquiva perfecta al primer golpe, el segundo no te hará daño. Si te quedas lejos usará un ataque de embestida fácil de esquivar, momento que debes aprovechar para castigarle. Tras hacerle suficiente daño usará Salto. Fíjate en el rayo azul para saber dónde va a caer y apártate o te mandará al Etéreo, o a donde leches vaya la gente al morir en FFXVI.
A partir de este momento suele hacer un ataque de salto a media distancia con el que recorta la que hayas puesto de por medio. Una vez sufra suficiente daño, verás una corta secuencia y debes usar un Ataque certero para que caiga al suelo en Vulnerable, momento perfecto para darle una buena somanta de leches.
Llegados a este punto, usará el Salto doble, que es justo lo que parece, y un combo de tres ataques que empieza con dos movimientos circulares y termina con un potente remate en salto frontal. Si esquivas cualquiera de los tres, puedes seguir bajando la Barra de ímpetu hasta conseguir dejarlo de nuevo en Vulnerable y acabar con él, salvo que seas muy torpe.
Después del combate y un par de secuencias, entenderás que tenemos un serio problema y se repetirá el combate del prólogo.
Cómo derrotar al Eikon del Fuego
De nuevo, controlarás a Fénix y te las verás con Ifrit. Te darán el tutorial básico de controles de Fénix (disparar, moverte y esquivar simplemente) y debes apuntar manualmente a sus inmediaciones y acosarlo con Piro y esquivar sus ataques, que vendrán tras una breve carga con efecto de luces. El combate seguirá hasta que lleguéis al fondo y tengas que hacer una Esquiva certera para evitar un zarpazo brutal.
El combate seguirá igual, Ifrit apenas te atacará. Ojo al momento en que una columna se interponga en tu camino, el eikon hará un ataque sorpresa y toca otra Esquiva certera. Después de perseguirle un rato más, toca un Ataque certero en la próxima escenita. Mucho cuidado al final: cuando veas que carga el Fuego infernal, no dejes de disparar ni un momento. De lo contrario, será Game Over instantáneo. Tras las secuencias, dentro créditos y directos a Anagnórisis.