Una promesa de escarcha será la vigesimonovena misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará cuando, al final de Sangre, hierro y fe te dirijas al Hálito del Dragón. Avanza por el único camino posible, primero por los acantilados y luego abriendo la puerta tras eliminar a enemigos comunes.
Poco después de subir las escalera, al cruzar la segunda puerta, aparecerá un minotauro akásico. Es más fuerte que el normal, pero no añade ataques nuevos. No deja de ser un enemigo común, ponle las pilas y listo.
Pasada esta zona y antes de la siguiente puerta hay un cofre con el Hálito del viento (Ráfaga eólica), un amuleto de Garuda.
Sigue un poco más, abre la puerta y prepárate para un nuevo combate con un jefe.
Cómo derrotar al Molbol akásico
Volvemos a vernos las caras con un Molbol. De entrada, el Aliento putrefacto tiene seguimiento. Mantente corriendo a su alrededor en una misma dirección para evitarlo. Si estás frente a él, como ya sabes, tienes que fijarte si levanta un tentáculo o dos. Si sólo levanta uno, hará un combo de dos golpes de barrido, primero con un tentáculo y luego el otro. Si levanta los dos, tardará un poco más en atacar y será un único golpe frontal de medio alcance. Cuando ves que levanta un poco la cabeza y no hace nada, debes alejarte, va a lanzar un ataque de área de corto alcance. Finalmente, en un momento dado se "clavará" al suelo y saldrán tentáculos a su alrededor. Puedes salirte del círculo o seguir atacando mientras los esquivas. Insiste hasta llegar al primer Vulnerable.
Tras recuperarse, podrá meterse bajo tierra. Saldrá en otro punto, tienes que esquivarlo para evitar daños. Ahora usará Lluvia ácida, que deja zonas de daño por el escenario. Finalmente, la carga que hace con su ataque de furia es ahora de tres golpes y lo sigue Furia acrobática, un ataque en salto que hace daño al aterrizar. Si lo esquivas, quedará aturdido unos segundos y podrás darle la puntilla.
Avanza ahora por el volcán, enfrentándote a más enemigos menores, en este caso escorpiones y mierdecillas espantósicas pero blandengues.
Justo después de los primeros escorpiones hay un desvío. Puedes cruzar por la reja que está levantada, o bien ir hacia la izquierda de la misma y trepar por unos salientes. Si vas por abajo, habrá enemigos y una Salamandra, un enmigo tipo dragón avis. Por otro lado, si vas por arriba llegarás al mismo punto pero derrotando a enemigos comunes, ahí lo que tú prefieras. Al final, en ambos casos, cruzarás un puente sobre la lava que no pasa una inspección de seguridad ni siendo el inspector ciego.
Tras la secuencia, derrota a escorpiones y boms y ve por el desvío hacia la derecha de la puerta, para cruzar un puente sobre la lava hasta el siguiente espacio seguro.
Te las verás con un Malvavisco rojo, un enemigo tipo flan resistente a los ataques pero fácil de aturdir. Asegúrate de abrir el cofre en el centro de la plataforma. Contiene unoos Aros de mitrilo que son un barazlete mejor que el de Metia, que será seguramente el que lleves. Desde ahí, baja a la enorme plataforma circular a la que le falta la señal de "Jefe aquí".
Cómo derrotar a Pirosaurio
Al principio del combate se comportará como Fafnir: zarpazos y cargas laterales básicamente. Al sufrir algo de daño, usará Combustión y añadirá fuego a sus ataques. Si ves que salta, va a rebotar varias veces sobre su espalda, sal de su camino. En estado de Combustión hace combos de dos zarpazos, así que recuerda que debes esquivar ambos y no basta con el primero. Si le aturdes, pierde el fuego hasta que vuelva a usar Combustión, y con él los ataques. Sigue hasta el primer Vulnerable.
Cuando se recupere del Vulnerble usará el Turbo, un rayo direccional que se esquiva moviéndote a los lados o hacia delante o atrás, en función de su es horizontal o vertical. Justo después te intentará dar un zarpazo que debes esquivar. Si conecta, te hará un combo imparable e inbloqueable que hace bastante daño, así que... eso, esquívalo. Si lo consigues, aún tienes que evitar el remate que hará al caer al suelo, que hará daño de área. Finalmente, ahora usa el Ignorrayo, un rayo circular que ataca dos veces. Ya no hará nada nuevo hasta palmarla.
Salta las rocas y ve escaleras arriba para abrir una puerta que te permita acceder a la zona de servicio. Después de la secuencia, baja las escaleras, derrota a los enemigos y busca la puerta a la izquierda de las mismas (hay otras puertas, pero están cerradas). Al subir te las verás con un Sangreférrea fanático, que no deja de ser otro enemigo de los gordos con un hacha. Ojo al ataque de remolino y listo. Continúa hasta el fondo y gira a la derecha para dar con unas escaleras por las que seguir bajando y, después de los enemigos, habrá un cofre con 1200 guiles.
En la sala cuadrada donde estaban los últimos enemigos hay una puerta roja por la que debes continuar.
Al volver a una zona más amplia, derrota a un último grupo de enemigos y abre un cofre con el Amparo de las llamas (Orbes candentes) junto a la última reja antes de avanzar por ella y llegar al santuario del Cristal Madre.
Cómo derrotar a Llama líquida
Al principio usará combos y ataques normales que son bastante fáciles de esquivar. Tiene uno en concreto, que consiste en dos patadas descendentes con daño de área, bastante espaciadas la una de la otra, que por lo que sea es bastante fácil de bloquear con un espadazo. También cuenta con el Impacto calcinante, un puñetazo contra el suelo que causa daño de área a corto alcance. Es muy rápido, pero si lo esquivas, queda expuesto durante varios segundos.
Después del primer Vulnerable usará Canícula, haciendo que el escenario sea más pequeño y sufras daño al acercarte a los bordes. En esta fase puede transformarse en wyvern y escupir fuego en modo lanzallamas, nada preocupante. En un momento dado, tras volver a su forma normal, hará una embestida larga y luego usará un ataque circular bastante amplio seguido de Combustión artera, que crea unas zonas de daño en el suelo que duran unos instantes.
Una vez termine el segundo Vulnerable, usará Desfile infernal.
Al principio te lanzará varias copias que es complicado que te alcancen. Las copias, después, se pondrán a correr en círculo antes de abalanzarse sobre ti. Presta atención al momento en el que cargan y esquiva. Finalmente, pasarán a la forma de wyvern y usarán el lanzallamas desde cuatro direcciones a la vez. Tendrás que calcular bien y esquivar en el último momento si quieres evitar daño. Al terminar este ataque creará un círculo de fuego, debes salir de él antes de que estalle. Pero la cosa no termina ahí, y es que tras recuperarse pasará a Guiverno flagrante y Bengal flagrante. En ambos casos se lanza directamente a por ti y se puede evitar, pero el del guiverno además lleva una bonita explosión asociada al momento en que choca contra el suelo.
Ya no tiene nuevos ataques, insiste hasta acabar con ella. Después de una buena cantidad de secuencias, pasarás a Un instante de calma.