Después de que la historia de Nioh 2 nos lleve a la misión Misterioso castillo de una noche, donde hemos conocido a un peculiar aliado, la guerra continúa. Nuestro siguiente objetivo es el castillo de Inabayama, donde al parecer debería encontrarse Yoshitatsu Saito, quien acabó con Dosan.
La fortaleza vacía
- Nivel recomendado: 33.
- Coleccionables en esta misión: 6 Kodamas y 2 aguas termales.
- Nota: sabemos que nos saltamos un altar en esta misión. Puede que parezca que esto lo hace más difícil, pero en realidad ese altar está muy mal colocado, justo después tiene varios enemigos bastante peligrosos que te pueden oneshotear constantemente, y ademas sería hacer más complicado un nivel de por sí ya bastante retorcido. Por favor, sigue nuestra ruta.
Avanza eliminando a un par de Moradores por el camino de la derecha y sube por la escalera que habrá al final. Sigue pegado a la pared izquierda y al terminar el túnel, continúa pegado a esta pared. Te meterás en un espacio pequeño con otra escalera por la que subir. Desde aquí deberías poder disparar a dos Moradores arriba y otros dos abajo. Cruza el primer puente, gira a la derecha y darás con el primer Kodama tras unos sacos.
Vuelve a la zona inferior, atraviesa el túnel cargándote a otro par de Moradores (uno se levanta a tu paso, el otro está en una cornisa superior justo después) y, al acercarte a las escaleras, aparecerá un nuevo tipo de Yokai, una especie de hechicero. Dale de leches rápidamente y no supondrá una amenaza. Luego, sube la escalinata y las escaleras de mano de la derecha. Llegarás a unas vigas que debes cruzar, con cuidado del enemigo que las patrulla.
Déjate caer por uno de los laterales y verás una zona de niebla de la que saldrá un Enki. Tras acabar con él, activa la manivela que había frente a la niebla y harás bajar un ascensor. Abre el atajo al primer altar y luego súbete al ascesnsor y pisa la plataforma central para hacer que ascienda. Avanza con cuidado de los dos soldados tras la puerta. Sigue un poco más y gira a la izquierda para llegar a la zona central, alrededor del ascensor. Baja por la rampa y fíjate en lo que hay abajo.
Déjate caer por la primera plataforma y luego al Kodama. Desde aquí, déjate caer de nuevo y rodea toda la plataforma, derrotando a dos samuráis grandes con odachis, hasta llegar a una rampa que te permite subir por la zona central y te mete en reino oscuro. Nada más llegar arriba deberías ver un Morador, acaba con él y date la vuelta. En este mismo nivel hay una puerta que te lleva a un cadáver con un objeto y, desde el borde, puedes ver a dos enemigos abajo. Aunque parezca humano, es un Rokurokubi: le saldrá una serpiente de la cabeza y tiene bastante mala leche.
Al acabar con el Rokurokubi, se disipará la maldición. Vuelve a subir hasta donde te tiraste para conseguir el Kodama, pero déjate caer solamente a la primera plataforma, la que está justo antes del Kodama. Entra por la puerta y encontrarás el cofre sellado por el reino oscuro. Déjate caer a la zona inferior y habrá dos puertas: una lleva a la zona central, la otra a un túnel que la rodea. Ve por el túnel y acaba con un Morador, ten cuidado con el agujero del suelo.
Sigue de frente y, en cuanto puedas, gira a la izquierda y sube por una rampa. Sabrás que vas bien porque hay un tramo en el que estás en el exterior. Ojo al volver a entrar en la torre, porque te encontrarás con otro de esos brujos. Ahora avanza un poco, no bajes por la cuesta, sino que debes pasar por la zona central hasta volver a estar en el exterior. No tardarás en ver una neblina oscura y, a su lado, al tercer Kodama.
Date la vuelta, no te dejes caer al nivel del suelo, y empieza a subir por la cuesta de piedra. Llegarás a un cruce: a la izquierda sigues subiendo, a la derecha hay un Oni uniojo azul. Sube por la izquierda y llegarás hasta un cofre, otro brujo harapiento más y dos Soldados herejes. Cuando acabes con todos, fíjate en que una de las paredes es un Nurikabe. Quítalo de en medio y darás con las primeras aguas termales de la zona.
Retrocede hasta el cruce del Oni uniojo y, esta vez, ve en esa dirección. Acaba con el Morador que hay a medio camino y con el Oni y sube las escaleras de la torrecilla. Rodea la torre y después de despachar a un enemigo, encontrarás al cuarto Kodama. Déjate caer por la barandilla rota de al lado.
Acaba con el monstruo-serpiente que sale de la neblina oscura, sigue subiendo la escalinata y, cuando veas el edificio en el que hay otro Oni uniojo, gira a la derecha. Avanza un poco y mira hacia abajo en el punto que señalamos. ¿Qué encontraras? Pues nada menos que al quinto Kodama de la misión.
Desde este punto tienes que dejarte caer. En la puerta de la casa que tendrás al lado hay una neblina de la que saldrá un Enki, acaba con él y con el Morador de dentro de la casa, abre el cofre y coge la Llave del castillo. Rodea la zona eliminando un par de soldados y verás que subes unas escaleras que te llevan al punto por el que te has dejado caer. Pues en vez de volver a hacerlo, mira a la izquierda y verás una puerta que puedes abrir con tu nueva llave.
Avanza hasta entrar al castillo y mira a la derecha junto a la tercera armadura: ¡ahí está el último Kodama! Derrota a un enemigo y sube las escaleras. Abre la puerta y avanza un poco. Deberías ver una neblina oscura un poco más adelante, pero no te dirijas en esa dirección: gira a la izquierda y baja a la planta baja hasta otro reino oscuro. Esta zona es extremadamente peligrosa y confusa: lo que tienes que hacer es buscar el altar, que estará maldito, y bajar las escaleras junto a él. Llegarás a un sótano con un Enki y un Koroka (los brujos esos). Acaba con ambos para disipar la maldición.
Vuelve a subir las escaleras y esta vez ve hacia esa zona con neblina oscura de antes. Tendrás que eliminar a un Soldado hereje y otro de esos hombres serpientes de la neblina. No subas las escaleras: date la vuelta. Verás claramente un muro Nurikabe tras el que están las segundas aguas termales del nivel.
Sube las escaleras, derrota a un último guardia y cruza las puertas para enfrentarte al Saito Yoshitatsu.
Al acabar con el jefe, coge el núcleo de difunto de su lado. Por algún motivo extraño, al menos en nuestra partida, la "llama" para avanzar estaba en una esquina, no en Saito o en el centro de la sala. Tenlo presente si tienes problemas. Con la misión completada, antes de pasar a la siguiente región te recomendamos completar El fin del aislamiento, El buen criterio del cambiante y La víbora y la mariposa.
