Nioh 2 cuenta, a lo largo de sus muchas misiones de historia, con una cantidad bastante importante de jefes a los que derrotar. Para intentar ponerte las cosas fáciles, como hemos hecho otras muchas veces, queremos ayudarte a derrotarlos a todos. En este caso nos centramos en Gyuki, el jefe de Aguas dominantes.
Se trata del undécimo jefe de la historia al que te enfrentarás. Se trata de un combate que requiere que vengas preparado. Si no sabes lo que haces, acabarás muerto a la primera de cambio.
Gyuki: ataques y cómo derrotarlo
Bueno, obviamente, casi todo lo que haga este jefe cuenta como ataque debido a su tamaño, aunque su principal sistema para intentar matarte son las garras frontales. Pueden ser ataques verticales, o bien horizontales. Tendrás que aprender a identificarlos rápidamente. Si te alejas un poco, lanzará un aliento venenoso como un muro, con bastante alcance para esta clase de ataques. Lo esquivarás si escoges bien a qué lado echarte. Por supuesto, puede saltar, embestir y tratar de pegarte un buen empujón. Nada especialmente imaginativo.
Lo interesante es que, obviamente, debido a su tamaño es más bien lento y los ataques múltiples, como el ataque Yokai de Tata-no-kami, le hacen muchísimo daño. Su punto débil son las patas con los bulbos anaranjados, si golpeas ahí, el Ki bajará rápidamente. Si combinas el Talismán de pereza con ataques elementales de agua para maximizar el efecto de estados alterados, y luego lanzas veneno, fuego o rayo, la cosa será bastante sencilla. Ten cuidado con sus ataques estando en reino oscuro, se volverá ligeramente más rápido y puede mantenerse en el aire, pero no es nada que deba preocuparte: sigue siendo lento aunque mejore su velocidad.
Cuando haces que caiga, tienes que ir hasta la cabeza para hacer un crítico, no te vale cualquier parte del cuerpo. Además, una vez hayas agotado su vida, tienes que correr a la cabeza para rematar al bicho antes de que recupere algo de vida.