Bloodstained: Ritual of the night nos invita en esta ocasión a luchar contra un jefe en un entorno ardiente. El combate contra Orobas tendrá lugar en la Cueva infernal, una de las zonas secretas del juego.
Ataques
- Bolas de fuego: Orobas apunta con la cabeza hacia arriba y escupe varias bolas de fuego a media distancia. Con estar cerca de él será suficiente para esquivar el ataque.
- Choque: vale, esto puede sonar absurdo, porque, en raelidad, todos los enemigos del juego te hacen daño si los tocas. Sin embargo, en el caso de este jefe hemos querido hacer una distinción y tenerlo en cuenta como ataque porque será la principal fuente de daño. Se trata de un enemigo muy lento y con muy poca vida, y al acercarte a él, como no se tambalea, será cuando te haga daño con su movimiento normal.
Estrategia
Antes de nada, es evidente que te interesa llevar un Anillo de fuego, la Cota de malla flamígera (que dejan caer precisamente los Morte volcánica de esta zona), la Bufanda de fuego y el Fragmento Resistencia al fuego. Para subir tu resistencia al hielo, evidentemente. No es que el jefe haga daño de fuego directo, o al menos no estamos seguros, pero bueno, mejor prevenir que curar.
Por lo demás, la verdad es que a estas alturas, el jefe es menos peligroso que cualquier grupo pequeño de enemigos normales. Es extremadamente lento y el mayor daño que te hará será al chocar contra ti de forma directa, gracias a su tamaño y que se mueve algo más que otros enemigos grandes. Por lo demás, es uno de los jefes finales más fáciles de abatir con pura fuerza bruta. En nuestro caso, por ejemplo, como puedes ver el combate dura menos de 30 segundos. No ha tenido oportunidad siquiera a hacer demasiados ataques diferentes antes de morder el polvo y dejar caer su Fragmento.