La muerte permanente (o permadeath en inglés) es una mecánica que está disponible en una gran variedad de videojuegos y en Watch Dogs Legión la tenemos presente según nuestro gusto. Este aspecto del juego puede activarse o desactivarse, pero no completamente cuando deseemos, así que en este apartado de nuestra guía aclaramos cómo funciona la muerte permanente de WD: Legión y de qué maneras se puede poner en marcha.
Cómo activar o desactivar la muerte permanente
La opción de la muerte permanente es una que se nos dará a elegir cuando comencemos una nueva partida en Watch Dogs Legión. En ese momento, además de decidir la dificultad (cosa que más adelante puede modificarse siempre), también deberemos decidir si queremos o no tener muerte permanente en la partida.
Para esto se nos dan las siguientes 3 opciones que hay que entender bien:
- Desactivada: la muerte permanente estará desactivada y no podrá activarse más adelante.
- Activada: la muerte permanente estará activada y podrás desactivarla si no te gusta más adelante (aunque no podrás volver a activarla si lo deseas).
- Ironman: la muerte permanente se activa para toda la partida y no podrás echarte atrás, es decir, no podrás desactivarla en ningún momento.
Decidas lo que decidas, ten en cuenta que si activas la muerte permanente no comenzará a estar activa realmente hasta que completes la misión "Podemos empezar" de la historia principal, en cuyo momento recibirás un aviso de que esta opción está activada.
Nota: si no has elegido la opción Ironman, puedes cambiar la muerte permanente desde el menú Opciones.
¿Qué implica la muerte permanente?
Obviamente, la propia palabra ya lo está diciendo, ¿no? Muerte permanente quiere decir que cualquiera de nuestros agentes puede morir para siempre en la partida. Es decir, si la muerte permanente está activada y uno de nuestros personajes acaba herido de forma letal, no podremos recuperarlo.
Ojo, porque esto solo implica ciertas situaciones, en concreto cuando el personaje fallece. Ten en cuenta que no todo es muerte permanente. Por norma general ocurre lo siguiente:
- Si somos derrotados en un combate cuerpo a cuerpo: el agente acabará arrestado y tendrás que esperar un tiempo para volver a usarlo (este tiempo puede ser más corto si tienes en el equipo a un agente abogado).
- Si caemos desde una altura considerable: el agente puede acabar herido e ingresado en el hospital, lo que lo dejará inactivo un tiempo mientras se recupera (este tiempo puede acortarse si tenemos en el equipo a un agente médico).
- Si nos matan en un tiroteo: el agente fallecerá y tendremos que cambiar de personaje sí o sí.
Estas situaciones no se tienen porqué cumplir a rajatabla, pero sí la mayoría de las veces. En caso de que nos suceda el último ejemplo mencionado con la muerte permanente activada, significará que nuestro agente ha pasado a mejor vida y debemos olvidarnos de él. Por triste que sea, ya no se podrá usar nunca más.
Así que la muerte permanente aplica cierto grado de tensión y realismo a nuestra partida, obligándonos a jugar con cabeza y meticulosamente si no queremos perder a un agente muy valioso (ya que algunos de ellos son realmente difíciles de sustituir). Además, si mueren todos tus agentes, la partida terminará y deberás empezar una nueva. Aunque esto es algo bastante improbable que te suceda, tenlo en cuenta.