A lo largo de la historia y misiones principales de Final Fantasy XVI te verás las caras con docenas de jefes finales o bosses que te esperan en cada capítulo. En esta sección te explicaremos cómo derrotar a Sleipnir, un jefe al que te enfrentarás durante Humo y sangre.
Sleipnir: ataques y cómo derrotarlo
Sleipnir es un enemigo con una buena variedad de ataques pero, por suerte, son todos relativamente predecibles. Sus golpes de larga distancia son peligrosísimos por todo el área que cubren, pero puedes contrarrestarlos como todos los demás.
- Combo triple: un combo bastante veloz y de corto alcance que hará al teletransportarse a tu lado. Presta atención a dónde aparece y, si es junto a ti, esquiva o bloquea.
- Estocada y combo: si se queda a media distancia, baja la postura y te apunta con la espada, va a lanzar una embestida seguida de dos golpes más en combo. Como cualquier embestida, es fácil predecir el ataque, contraatacar con una Ráfaga telúrica y esquivar el resto del combo, si te hace falta.
- Zona de sombra: si al teletransportarse aparece lejos y ves un brillo azul, invocará un círculo bajo tus pies. Es una zona de daño con seguimiento, simplemente debes moverte hasta que estalle.
- Bola de sombra: si al teletransportarse aparece lejos y no ves el brillo azul, es que va a lanzar un proyectil de sombra con seguimiento. Puede lanzar más de una.
Cuando sufra suficiente daño, verás una secuencia, tendrás que superar una Esquiva certera y su patrón de ataques será diferente.
- Onda horizontal: Sleipnir girará sobre sí mismo, la lanza se cargará de energía y la sostendrá en vertical a su costado izquierdo. Inmediatamente después lanzará una onda horizontal de largo alcance que puedes devolver con la Onda térmica, o bloquear con Ráfaga telúrica si el caballero está lo suficientemente cerca. Puede usar este ataque a corta o media distancia.
- Combo Gungnir: a corta distancia, bajará la lanza para hacer un combo de ataques oblicuos. Un golpe fácil de ver venir y sobre todo, de contrarrestar con la Ráfaga telúrica. Es posible bloquearlo y detener el combo por completo impactando contra la lanza.
- Estampida: a media o larga distancia, empezará con un ataque de embestida bastante obvio. Tras llegar a tu altura, impacte o no, usará un combo de dos ataques oblicuos, dará un paso atrás y lanzará una segunda embestida.
- La Balanceadora: después de varios teletransportes, se mantendrá bastante lejos de ti. Verás que carga la lanza justo antes de emitir un rayo sostenido en línea recta y sin seguimiento.
- Escisión nibelunga: Sleipnir se eleva en el aire para luego estamparse contra el suelo y lanzará un círculo de columnas de energía que se moverán en línea recta. Es un golpe fácil de esquivar y castigar.
- Contraataque: en ocasiones colocará la lanza para bloquear tus ataques. Si golpeas, llegará un punto en que intentará una punzada de corto alcance. Es un ataque bastante absurdo, todo hay que decirlo. Cero riesgo.
Tras la siguiente fase de Vulnerable, tendrá nuevos ataques.
- Diluvio de Asgard: aparecerán zonas de daño de manera progresiva, cada vez más rápido. Después caerán, consecutivamente, tres lanzas que provocan ondas de daño que puedes saltar o hacerles esquivas perfectas. Justo después caerán dos lanzas más a la vez, esquiva yendo al centro de ambas. Al mismo tiempo rematará el ataque con una Escisión nibelunga, ojo a que no te pille a pie cambiado.
- Ratatösk: invocará varias de las zonas de daño del Diluvio de Asgard. Suele ir seguido de la Onda horizontal.
- Umbraesferas: invocará un montón de orbes oscuros a tu alrededor, que se te acercarán para estallar. Si lo calculas bien, una Onda térmica basta para hacer estallar todas a la vez y lanzar un contraataque.
Recuerda que éste no es más que uno de los muchos enemigos a los que te enfrentarás en Final Fantasy XVI. Si tienes problemas para acabar con él, es posible que te venga bien cambiar de arma o usar alguna habilidad adicional.
