Death Stranding cuenta con una gran cantidad de mecánicas que tendrás que dominar. Sin ninguna duda, las más importantes tienen que ver con cómo explorar el mundo. Pasaremos prácticamente todo el tiempo viajando a pie, por lo que conviene que sepas todo sobre lo que sucede a tu alrededor. No saber reaccionar en una situación concreta puede ser lo último que hagas.
En esta ocasión queremos hablarte sobre la lluvia y la nieve. Ya no son algo inocuo, e incluso la lluvia ácida se queda en un simple chiste en comparación con el declive.
El clima ahora está completamente en contra del ser humano... e incluso de que podamos cumplir con nuestro trabajo.
El Declive: ¿Cómo funcionan la lluvia y la nieve y cómo protegerte?
La lluvia, que se ha convertido en un efecto atmosférico llamado el declive, es argumentalmente mortal, pero no puede matarte. Sin embargo, dañará tu equipo constantemente. Ten presente que esto sucederá de forma gradual y de arriba hacia abajo. Es decir, lo que esté más alto en tu carga se empezará a dañar, y después empezará a pasar al siguiente que esté más arriba. Puedes preparar tus cajas en previsión de esta eventualidad.
¿Qué pasa si la lluvia te pilla en medio de un viaje? Bueno, lo suyo es intentar llegar a un refugio, o al menos un terminal que te proteja de la lluvia y esperar. Puedes aprovechar para sentarte y recuperar energía mientras escampa. También es posible buscar alguna cueva o refugios naturales donde esperar... pero esto es algo que la mayoría de veces no podrás hacer. Además, no conviene quedarse fuera de un refugio al llover, porque casi siempre acabarán por aparecer EV.
Cuando avances en la historia, conseguirás tanto un paraguas con el que protegerte, como una protección adicional para tu mochila, e incluso puedes construir un refugio portátil. Nada te servirá para protegerte permanentemente, tenlo en cuenta. Sobre la nieve, es mucho menos frecuente, pero más dañina, además de que obstaculizará tu viaje.