Bloodstained: Ritual of the night permite acceder a la mayoría de sus zonas, simplemente, usando las distintas habilidades que irás consiguiendo a medida que avanzas en la historia del juego. Sin embargo, hay un par de puertas cerradas con llave. Una de estas llaves es la Llave del Corcel Guerrero, que abre una puerta muy concreta.
Este proceso no puede llevarse a cabo hasta que hayas avanzado lo suficiente en el juego como para llegar a la Tumba Glacial. Todo el proceso de cómo y dónde conseguir la llave y dónde y cómo usarla está cubierto en la guía de Historia.
Dónde conseguir la Llave del Corcel guerrero y dónde usarla
Cuando llegues a la Tumba Glacial, tienes que avanzar hasta llegar a este punto. Al fondo del pasillo habrá un enemigo y un cofre con la llave.
Se puede coger sin más, no está oculta ni nada por el estilo.
Ahora tenemos que buscar dónde usarla. Posiblemente ya hayas pasado junto a ella, pero no recuerdas exactamente dónde estaba, porque es casi del principio del juego. Tienes que ir al Jardín del Silencio y, desde la Vidriera, ir al oeste y salir por la puerta inferior izquierda.
En cuanto entres, se abrirá un portal y aparecerá el Resucitado, un enemigo que no puede estar más inspirado de forma directa en el mundo de Castlevania. Es un enemigo que puede hacerte mucho daño, pero todos sus ataques son extremadamente predecibles y fáciles de evitar. Con acosarle un poco caerá rápidamente y podrás conseguir el Fragmento Crucifijo destructivo y el material Cráneo ensangrentado para fabricar nuevos objetos.
Como con el resto de estos minijefes, puedes volver a entrar y derrotar al Resucitado tantas veces como quieras hasta conseguir los materiales y Fragmentos que quieras o necesites.