Death Stranding cuenta con una gran cantidad de mecánicas que tendrás que dominar. Sin ninguna duda, las más importantes tienen que ver con cómo explorar el mundo. Pasaremos prácticamente todo el tiempo viajando a pie, por lo que conviene que sepas todo sobre lo que sucede a tu alrededor. No saber reaccionar en una situación concreta puede ser lo último que hagas.
En esta ocasión queremos hablarte sobre las escaleras y los puntos o anclajes de escalada. Se trata de dos artilugios que harán mucho más fácil superar los obstáculos del mapa.
Sin ellos, te tocará dar larguísimos rodeos... y afrontar zonas extremadamente peligrosas.
Cómo usar las escaleras y anclajes de escalada
Lo primero es indicar que tienes que crear ambos objetos, y cada uno ocupa un espacio en tu inventario. Es decir, que serán parte de tu carga, como cualquier otra parte del equipo. Ahora hay que entender cómo se usan. Ambos objetos funcionan tienen un mismo objetivo, pero ambos tienen ventajas y desventajas. Antes de entrar en detalles, una cosa bastante interesante que debes saber: tu carga no se desequilibrará nunca mientras estés sobre una escalera o sujetando una cuerda.
Escaleras
La escalera puede desplegarse en cualquier lugar. Sirve para facilitar el atravesar toda su superficie tanto en vertical como en horizontal, a modo de puente. Encontrarás escaleras de esta guisa sobre muchos ríos, colocadas por otros jugadores. Por supuesto, la puedes usar para subir y bajar con facilidad por montañas.
Cuidado al usarlo para crear un puente en un río: si el holograma está en rojo, te indican que se hundirá.
Anclajes de escalada
Personalmente, los encontramos mucho más útiles que la escalera, pero tiene una desventaja. Necesitas clavar el objeto para desplegar la cuerda, no puedes usarlo en cualquier sitio como pasa con la escalera, y la primera vez que la uses no podrá ser para subir, sino para bajar.. Puedes desenrollar hasta 30 metros de cuerda. Una vez esté desenrollada, la cuerda te sirve lo mismo para subir que para bajar por ella, pero además será un punto seguro al que sujetarte para, por ejemplo, descender por una cuesta. Obviamente, 30 metros ofrecen mucha más cobertura de superficie que una escalera.