El Dragón es uno de los jefes obligatorios a los que tendrás que derrotar para avanzar en la historia de Dragon's Dogma 2. En este caso, se trata del jefe final del juego (en principio) y aparecerá al final de Legado.
Para enfrentarte a él, simplemente debes acercarte y atacar una de sus patas cuando llegue el momento.
Después, no hagas nada durante el vuelo y te las verás con el bicho al aterrizar.
Cómo derrotar a El Dragón
En primer lugar, se comporta de manera parecida a los dragones comunes: tienes que estar pendiente tanto de sus fauces (para ver cuándo echa fuego) como de las garras para ver si está conjurando algo. La particularidad de este bicho es que, en primer lugar, es mucho más grande que los demás y por tanto cuando se estampe contra el suelo cubrirá más espacio. Obviamente, esto también se aplica a su lanzallamas, de mayor alcance.
La segunda es que cuenta con una magia especial con la que no cuentan el resto de lagartijas con gigantismo, que es la magia de fuego: hará aparecer una fila de orbes explosivos que te reventarán en la cara. Por lo demás, se le derrota como a los otros dragones: apuñala o haz el daño máximo posible en la cabeza, golpea el corazón del pecho cuando aparezca y, si se cae de lado, acércate y haz un crítico en el corazón usando una clase que pueda golpear cuerpo a cuerpo.